Que bien me quedarían los cuernos

Que bien me quedarían los cuernos


Siempre fui un tonto baboso, me encanta mirar mujeres deseándolas, para luego desahogarme a pura paja, mi forma predilecta de hacer el amor, jamás por timidez me anime a hablarles, ni a aquellas que se me insinuaban.

Era y soy tan tímido que se abusaban de mi, para ir a buscarles algo, acompañarlas si debían llevar peso, por supuesto para cargar lo que fuera, entre ellas me llamaban el mudo, pues yo no emitía palabra alguna, se divertían seduciéndome, sabiendo que mis manos harían el resto, cuando salíamos a bailar, solo se arrimaban a mi para que les invite algo, también para que les cuidara sus carteras y abrigos asi entre apasionadas masturbaciones vivi mi adolescencia

Después de dos fracasados matrimonios, en uno de los cuales conocí el extraño placer de la humillación de parte de toda la familia de mi ex esposa, quienes constantemente se reían de mí, manejaban mi casa como propia mientras yo trabajaba y disponían de su hija como si fuera soltera.

Poco a poco me acostumbre a esa situación como si fuese natural, el sexo casi no existía entre nosotros, mi esposa se fastidiaba por todo lo que yo hacia, mientras que por la misma actitud, admiraba y felicitaba a otros, en mas de una ocasión llego a reírse de mi desgarbado cuerpo y despreciaba todo lo que viniera de mi familia porque éramos provincianos, en publico o reunidos con amigos, nunca perdía oportunidad de hacerme sentir inferior.

Ya divorciado decidí vivir experiencias , con mi idiotez a cuestas comencé a frecuentar diferentes boliches ,siempre andaba y ando solo , no fue muy diferente la respuesta que recibía ,siempre fui el ultimo, estuviera donde estuviera , por naturaleza soy de mirar y eso dejaba a la vista mi desesperación y me llevaba a constantes fracasos al intentar seducir .

Nunca me considere maricon, mucho menos afeminado, pero termine chupando una pija finalmente, luego me cogieron incluso mujeres que disfrutaban de penetrarme, la consecuencia era siempre la misma, solitarias masturbaciones en mi cama, por vivir solo aprendí todas las tareas de la casa, limpiar, lavar, planchar, cocinar etc, lo asumí de tal manera que me surgió un deseo que aun hoy perdura y es muy fuerte


Esa idea es estar al lado de una mujer que sea de carácter, vivir para atenderla y mimarla, reemplazarla en la función de quedarme en casa para mantener todo en orden, que sea libre de actuar y salir donde y con quien desee, que ella maneje la economía de la pareja y la casa a su gusto, sin consultarme en nada.

Hace muy poco descubrí esto de los relatos, no se cuantos de ellos serán reales, pero muchos me excitan gratamente, lavarle la ropa, despertarla con el desayuno, verla ponerse hermosa para salir, escucharla hablar con sus amantes, que disfrute de verme tan pajero y frustrado como hombre, acariciar su cuerpo duchándola o dándole masajes, darle placer besando su sexo, ser la burla de sus amigas y conocidas