Rebeca mi madrastra, hoy mi amante mi mujer

Ella es alta, no es delgada ni gorda, de tez muy morena, uno de sus atractivos son sus senos, grandes y firmes, otro son sus hermosos ojos verdes, su cabello es castaño claro, y unas caderas grandes y un trasero grande en forma de corazón. Ella es una mujer muy ardiente, la escuchaba en las noches con mi padre, pero nunca dejó de ser una dama, veíamos con mi padre y ella películas morbosas favoritas de papá, en varias ocasiones vi que ella se excitaba con eso, pues metía su mano dentro de sus calzones y se frotaba su vagina, ella creía que yo no la veía, pero podía ver sus gestos y como cerraba los ojos mientras yo miraba sus piernas, sus largas piernas que el subir sus polleras se veían magnificas.

Un mes después llego y parece que las relaciones de ellos no eran de las mejores, ese día ella quería ir a cenar afuera y luego a un baile en un salón, pero mi padre tenía programado ir con los amigos al estadio a ver fútbol. Gran escándalo y mi papá fue al estadio y me dice quieres ir le digo que no mejor acompaño a Rebeca si me dice y hazla feliz para que deje de tranquilo y no ande detrás de mí para todo, y salió en busca de los amigos como a las seis de la tarde y volvería me dice después de media noche.

Me acerco a rebeca y le digo si aún deseaba salir no tengo para cena, pero podemos ir por unos emparedados o pizzas, me mira de reojo y me dice falta el baile, bueno volvemos y bailamos aquí, mi padre no volverá hasta después de la medianoche. Se ríe y me dice eres un amor quieres rondarme, agradarme, piropearme, halagarme y luego lo único que te falto es enamorarme y ríe feliz, ¿sabes como es tu padre?, me dice…, no contesto a los dos años perdía a mamá fui enviado donde mi abuela y la tía que me criaron y a mi padre lo veía cuando él quería y me sacaba de paseo donde el quería…

Ella se recostó en mi regazo, en el sofá donde estaba, quedando casi horizontal con la cabeza en mi pecho, me dice no es como tú un amor debería haberme casado con el chico que me galanteaba en la escuela a tu edad, ¿tienes 18 , verdad?..., no contesto 16 y en tres meses cumplo 17 años. Anda si eres un adolescente, yo ya llevo diez años con tu padre y este todavía no me ofrece matrimonio, imagínate ya tengo 32 años, soy vieja y hasta he perdido la los deseos sexuales donde tu padre no me galantea nunca… Tú vieja le digo si eres una maravilla de mujer, eres una exquisita hembra, y no creo que no tengas los deseos de sentir un hombre sobre tu cuerpo te vi como te excitabas al mirar las película del video, me sonríe y me acaricia mis pantalones, eres observador bailemos o nos acariciamos, dice…, deslicé una mano entre su vestido y tomé uno de sus senos, bajé a mamarlo y ella gemía, me decía, que rico Leo, que rico lo haces… pero soy la mujer de tu padre…, seguí mamando su seno y su pezón hasta que se puso durísimo, luego fui al otro seno e hice lo mismo, lo mamé y lo chupé con todos los deseos guardados por muchos años, Rebeca gemía y besaba mi cuello. .. se estaba excitando…
¿Quieres ir a la cama? me preguntó. Esperé muchos años para escuchar esta pregunta y ella me puso muy excitado, a su vez la vi rápidamente excitadísima con mis caricias.

Fuimos al dormitorio, la puse boca abajo y le besé sus nalgas, que ya tenían un poco de celulitis, pero igual eran de buena forma y duritas, las besé y las mordí todas, luego las abrí como si fueran montañas, divisé su agujero del culo y lo besé y lamí, ella se puso muy excitada rápidamente por la chupada de culo que le di. Seguí con su vagina y en el estaba el clítoris que me esperaba a ser lamido cuando lo hice como se conmovió esa hembra.

En esa posición ella me ofreció su trasero, puse mi pene que estaba casi duro, prominente y empujándolo entre sus piernas la ubique en su entrada a la vagina , se fue metiendo en su interior ante los gemidos y quejidos de Rebeca, luego esos mismos quejidos se volvieron gritos de placer, ella me pedía que se metiera toda y se la hundiera bien profundo, sus quejidos y lo que me decía me pusieron muy impetuoso , así que le martillé mi miembro en su vagina, por un buen rato, los dos gritábamos y emitíamos gemidos. Luego ella al sentir que estaba por vaciar mi semen en ella, me dijo que nos detuviéramos que aún no quería que eyaculara, cambiamos de posición, nuevamente ella se puso debajo mío y en la posición del misionero clavé profundamente mi pene sacando gritos de su boca y luego me abraza diciéndome con amor, con cuidado que duele, me dice. Como se meneaba desesperadamente ante las sacudidas de sus estremecimientos anunciándole que su pasión y deseos carnales estaban siendo excitados hasta casi el orgasmo…, luego ubico mi pene entre sus pliegues sexuales… ¡no! dice, es muy grande ¡no me va a partir en dos!..., le empujo mi pene clavándole mi cabezota en su vagina, su cabeza parece un molino al viento moviéndose ante la penetración de mi pene, ¡no!..., por favor no, repite y ante una nueva penetración de este en su funda sexual gime se revuelca y sus dedos rompen la almohada al tiempo que mi pene rompe su matriz, como brama esa mujer creo que hundió mas su cabeza en la pecho para que su grito no se escuchase en toda la ciudad…., mi miembro estaba clavado en ella hasta los testículos que golpeaban a sus nalgas en cada arremetida, gemía y gemía…. Me pide que me detenga un momento en mis penetraciones toma aire y dice ahora quiero ser tuya y comienza un exquisito movimiento de sus caderas que no para hasta cuando mi miembro descarga en ella ríos de semen en su matriz, sollozando se relaja y como puede se gira y me abraza… diciéndome cuanto deseaba ser la mujer de un macho, soy tu hembra te pertenezco, tu padre no sabe consolarme, pero el hijo es divino…