Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Rosa, amor de hermana

Relato enviado por : andreselcordobes el 13/08/2014. Lecturas: 9383

etiquetas relato Rosa, amor de hermana   Amor filial .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Mi hermana me sorprende.


Relato
Como todas las mañanas del mes de Julio me desperté empapado en sudor, desnudo sobre las sabanas y con mi polla tiesa algo pasadas las doce del mediodía. No se oía ningún ruido en casa, mamá estaría de compras, así que decidí dirigirme desnudo a la ducha, cosa por otra parte hacía casi a diario siempre que la temperatura lo permitía y que mi padre no estaba, pues para mi no resulta un impedimento que lo esté mi madre. He de reconocer que soy bastante exhibicionista y desde los trece o catorce años descubrí el morbo que me producía exhibirme, así que tras dos o tres años de timidez comencé a hacerlo delante de mi madre, primero con timidez como por accidente y después, poco a poco, cada vez con mayor naturalidad. Estoy seguro de que ella nota algo y por eso evita cruzarse conmigo cuando estoy desnudo o sale de la habitación cuando yo entro o no entra cuando yo estoy, pero yo casi siempre acabo forzando las situaciones para pasear mi culo depilado y mis veinte centímetros morcillones por delante de sus narices, lo que siempre provoca que agache la cabeza aunque no pueda evitar una mirada de reojo, que por cierto es siempre una buena excusa para propiciarme una buena paja siempre que me quedo solo a continuación.
Con solo mis chanclas de goma y una buena erección salí al pasillo, con los ojos cargados de legañas, entre al baño y dejé correr el agua caliente y justo cuando me disponía a entrar a la ducha oí la puerta. Solo podía ser mi madre, así que mecánicamente decidí salir al pasillo haciéndome el distraído para exhibirme un poco como me era costumbre. Mi madre no es precisamente una belleza, seguramente nunca lo fue, y menos una jovencita. Desde que se casó con mi padre, cuatro años mayor, a los 19 no ha parado de engordar y con sus escasos 1.60 debe andar más cerca de los 80 que de los 70, luce un pelo corto mal tintado y no es amiga de arreglarse en exceso, su culo es bastante grueso y luce algo de papada y arrugas, pero no se la puede considerar fea y sus tetas, mas que grandes enormes, inspiraron mis pajas desde la adolescencia.
Mi sorpresa llegó cuando salí al pasillo, desnudo, con una morcilla semirrígida entre las piernas y con una somnolencia fingida y en vez de a mi madre encontré a mi hermana Rosa, que poseía su propio juego de llaves pero a la que yo no esperaba, pues desde que se casó cinco años atrás normalmente circunscribía sus visitas al domingo por la tarde. La verdad es que desde que comencé mis juegos de exhibicionismo adolescente ya casi diez años atrás había incluido a Rosa, diez años mayor que yo, en ellos; pero encontrármela sin esperarla, con su carita de niña buena, mejillas sonrosadas, ojos miel, gafitas de ligera montura, media melena de pelo liso, bajita, algo culona, con las tetas de su madre, fue suficiente para lanzar toda al sangre de mi cuerpo a mi verga y erizar mis pezones. La situación era extraña yo allí desnudo, en el pasillo frente a ella a escasos dos metros con la polla en todo su esplendor y la mirada un poco perdida, ella con los ojos como platos petrificada, con una bolsa de la compra en cada mano; la situación duró un segundo pero me pareció eterno.
- ¿Dónde vas así?.... vístete anda!
- Iba a ducharme, no me voy a bañar vestido ¿Qué haces tu aquí?
- He venido para traerle a mamá esto que me encargó.
Rosa se dirigió a la cocina y yo la seguí, hablando despreocupado:
- ¿Qué traes?
- Por Dios, tápate! ¡que costumbre!- Rosa se había girado al abrir el frigorífico y me había encontrado tras de ella de nuevo desnudo con la polla algo encogida por el frío de la nevera, pero con los pezones mas erizados en contraprestación, ahora a apenas un metro de su culo.
- Vaya manía, como si nunca me hubieras visto desnudo…- me erguí en toda mi desnudez como mostrándome en un escaparate y di un paso hacia delante, después giré sobre mi mismo, hasta mostrando mi lampiño culo, hasta quedarme de nuevo frente a ella, ahora con la polla bastante recuperada.
- Estás hecho un guarro- Rosa me miro furtivamente y se puso a sacar cosas de las bolsas para meterlas en la nevera.
Me acerqué a su espalda, hasta casi tocar su culo con mi polla morcillona y extendí el brazo sobre ella para alcanzar un brick de zumo de la nevera. Yo casi rondaba 1.90, ella a pesar de casi 10 cm de tacón en sus botas no alcanzaba el 1.75 por lo que mi polla colgaba ligeramente por encima de la cintura de su vaquero ajustado por un culo respingón y más apetitoso de lo que marcan los anoréxicos cánones, y mi cabeza sobrepasaba a la suya y pude ver con facilidad el borde de su blanco sostén en el generoso escote de la vaporosa camiseta rosa en la que se marcaban ¿por acción del frío? dos gordos pezones que ya habían amamantado una sobrina
Me apoyé junto a ella para beber zumo, Rosa cerró la nevera y se giró hacia mí y me dio una palmada en el brazo:
- ¡Aparta anda! Y haz el favor de taparte eso....- miró a mi polla morcillona y la señaló con la palma extendida a menos de 20 cm.
- Que pesadita estas con esto- me giré y me acerque a ella agarrándome la polla obscenamente- ni que no hubieras visto ninguna.
- ¡Pero tú eres mi hermano joder!- Rosa se giró de tal manera que mi polla y su cintura se quedaron a menos de una polla de distancia y volvió a palmearme, ahora sobre el pecho y el pezón desnudos.
- Como si yo nunca te hubiera tocado una teta...- con mi mano izquierda, pues la derecha seguía sujetando mi polla, agarré con fuerza el enorme pecho de mi hermana; me rebosaba y notaba debajo duras las copas del sujetador y erguido un enorme pezón.
- Ohh!- exclamación y carcajada de mi hermana que me aporreó el pecho con su puño cerrado mientras con la otra mano intentaba arrancar la mía de su teta.
- O el culo...-me eché a reír y apreté su teta con más fuerza para que no pudiese liberarse, mientras con mi otra mano agarraba con decisión su culo y la acercaba hacia mi hasta que mi polla, ya dura, se estrujó contra su cintura.
- Ohh!- Rosa no paraba de reír y me plantó las dos manos abiertas en el pecho para separar su torso de mi, lo que me ayudó a presionar completamente su cintura contra mi pelvis.
- Ya vale...- pasó su mano izquierda por mi espalda y me amenazo con abofetearme con la derecha, cambiando su carajada por una sonrisa picara.
Aun no se que pasó por mi cabeza pero la besé en al boca, ella abrió sus labios, luego hizo un amago de rechazo, pero cuando mi lengua exploró, nos enredamos en un morreo húmedo, ella se abrazó a mi cuello y yo metí las manos bajo su camiseta con descaro.
Carne suave y a continuación las copas del sujetador, llevé mis manos a la espalda y con maestría desabroché el sostén. Empujé a Rosa contra la encimera y con un gemido y los ojos cerrados aceptó que le quitase la blusa y el sostén y comenzase a lamer su cuello y sus enormes pezones. Me arrodillé y bajé hasta su cintura, desabroche el pantalón y observe una braguita de encaje bastante mas sensual que su tosco sostén, la aparte y comencé a comerme su coño.
- Si...joder sigue, Andrés sigue...chupa- Rosa estaba fuera de si.
Se corrió en mi cara entre espasmos, pero lejos de relajarse se giró con violencia, me hizo levantar, se fue hasta la pared junto a la ventana (protegida de los curiosos por unos estores) y me invitó a que apoyada ella y de espaldas a mi, le taladrase su coño más o menos peludo. Mi polla estaba perfectamente erecta y ella de sobra lubricada, así que la penetré y comencé a follarla con duras embestidas.
- Siiii...fóllame, más duro...joder...que ganas...hasta dentro...
- ¿Te gusta así cariño?- mis embestidas eran rápidas y duras.
- Si dame , dame ...joder...lo necesito...que ganas de tener una buena polla...- Rosa gemía sin reparos
- ¿Ese maricón de Antonio no tiene un rabo como el mío verdad?
- Nooo...ese cabrón no sabe follarme...tiene una mierda de pollaaaaa....
Rosa se deshacía en su segundo orgasmo cuando sonó el timbre.
- ¿Quien cojones?- exclamé enfadado sin dejar de embestir.
- Araceli... ¿qué coño quiere la pava ésta ahora?- sin dejar que mi polla saliese de su coño, Rosa comprobó apartando discretamente el estor que la que llamaba a la puerta era nuestra prima.
- Abre anda...que creo que se a que viene- saqué mi polla de Rosa ante sus ahogadas protestas.
Rosa se colocó deprisa el pantalón y se puso la blusa sin contar con el sostén, lo que dejaba dos enormes globos bamboleantes en libertad y con sus enormes pezones erectos bajo la etérea gasa.
Araceli era nuestra prima, a la que había prometido dejar unos apuntes de una asignatura de mi carrera que ella había elegido como optativa en la suya, además debía explicarle varias cosas y esa misma tarde se iba a pasar unos días de estudio (e imagino que de folleteo, pues su fama de zorrón era bíblica) a su apartamento de Alicante. Era una niña bonita, muy pija aunque bastante inteligente y simpática, sobre todo con los chicos, a sus 19 años tenía lo que se dice un tipín, con largas y esbeltas piernas, abdomen plano, culo prieto y algo respingón, ojos azules y pelito rubio en media melena; quizá lo que más se le echaba en falta era un buen par de tetas, sin embargo, el buen gusto y grandes inversiones en ropa hacían que lo que tenía resaltase mucho más que los encantos de otras más favorecidas por la naturaleza. La observé tras los estores mientras mi hermana abría la puerta: sandalias plateadas de tacón de aguja, uñitas perfectamente pintadas en los pies, legginis negros demasiado trasparentes y un jersey de nudos, exageradamente calado, sin mangas que dejaba el hombro y un tirante del sostén al aire por la abertura del cuello pero que mostraba sin pudor por los agujeros el bronceado ombliguito y las copas del wonder con el que resaltaba su pecho. El conjunto lo cerraba un ancho cinturón de cuero que sobre el jersey caía distraído en la cadera.
- ¿Está Andrés?- preguntó en el momento en que Rosa le abrió la puerta.
- Si...esta por ahí dentro.
Por la rendija de apenas un centímetro de la entreabierta puerta del pasillo observaba la escena, pensando en como resolverla pues estaba desnudo y sin ropa a mano. Rosa cerró la puerta de la calle y Araceli la siguió hacia el interior.
- ¿Estas por ahí Andrés?- la voz de Rosa se notaba extraordinariamente falsa, pero jamás pensé que se encontraría tan tranquila ante una situación así de embarazosa.
Yo estaba desnudo y mi polla bastante más que morcillona, pero tenía que tomar una determinación.
- Si voy a ducharme...-salí al pasillo con decisión como si nada pasase, ambas se me quedaron mirando con cara de asombro-...¡ah!..Araceli...¿estás ahí?
- Si...venía a por esos apuntes- Araceli se recompuso más rápido que Rosa, pero clavó su mirada en el trozo de carne que yo había tapado solo a medias cuando “la ví en el pasillo”.
- Tomaros algo si queréis que yo voy a darme una ducha rápida y ahora mismo salgo.
Entré al baño mientras ellas hacían lo propio en el comedor, no me tomé la molestia de cerrar la puerta y me duché lo más deprisa que pude, para salir inmediatamente con el pelo y la piel mojadas (sensación más que agradable en aquella calurosa mañana). Me envolví la cintura con una toalla de lavabo que solo tenia 40 cm de ancho por lo que a penas tapaba mis nalgas y lo justo mi colgante morcilla, y escasamente el doble de largo por lo que llegaba justamente para cerrarla entorno a mis caderas, obligándola a mostrar mi pierna por una abertura cada vez que daba un paso; mientras con una toallita de bidet me secaba disimuladamente la cara mientras salía del baño y pasaba al comedor.
Araceli, sentada en un sillón con las piernas cruzadas como una Emmanuelle sujetaba un vaso con hielo, mientras Rosa de pie a su lado, con los pezones aun duros, le servía Coca-cola. Mi primita me escaneó, descaradamente, de arriba a bajo en cuanto entré en la habitación.
- ¿Bueno y que dices que querías?- pregunté plantado frente a ambas al tiempo que secaba mi torso con la toallita y notaba como el extremo de mi polla, casi en el extremo de la toalla, comenzaba a levantar tienda de campaña.
- Me conformo con los apuntes... pedir más sería incesto...primo- Araceli soltó una carcajada y bebió un trago de Coca-cola con cierta lujuria- ...¿no Rosa?
- Si es que Andrés...te gusta tanto exhibirte...- Rosa imitó a Araceli en la carcajada y el trago.
- Hay que enseñar la mercancía- hice amago de mostrar una pose de culturismo para lucir lo que tanto trabajo me costaba ganar en el gimnasio.
- Pero es pecado enseñar dulces a las diabéticas- Araceli de nuevo con su risa desvergonzada y su sensual forma de beber.
- ¡Uy! Por Dios que modosita...al primo se la arrimo- ahora fui yo el que lanzó la carcajada-...lo que pasa es que os da miedo este cuerpo serrano.
- ¡Uy!- Rosa no pudo reprimir su carcajada ahora.
- ¡Pero prima!- Araceli hizo amago de escandalizarse al tiempo que se ponía en pie y con dos sensuales pasos cubría el espacio que al separaba de mi-...es que Andrés...lo vas enseñando todo.
- Pero si enseñas tú más que yo con tanto calado y tanta transparencia- pasé mis dedos por los nudos de su jersey.
- A ver si os vais a poner pornográficos pareja....- Rosa se acercó y pasó la mano por la espalda de Araceli- ...que yo si estorbo me voy.
Pasé mi mano por al cintura de Rosa y la apreté contra mi cuerpo.
- No hace falta...entre hermanos no hay secretos.
- ¡Uy!¡Por Dios...que calor...-Araceli agarro a Rosa por el otro lado imitando un amago de desmayo...- esto se esta poniendo muy verde para un chica tierna e inocente como yo.
Mi prima acompañó la escenificación con una cara de zorra que ya le había visto en más de una ocasión en locales de copas justo antes de abalanzarse sobre una víctima.
- Ayúdame Rosa que al final tendré que hacerle el boca a boca- me giré bruscamente para agarrarla de la espalda y la cintura, y en ese movimiento la toalla se desprendió y quedó colgando de mi mano.
- ¡Oh!..no me digas eso que entonces sigo con el desmayo....-Araceli se dejó caer para que la tuviese que sujetar yo.
- Araceli cariño...mira- Rosa me apretó las tetas contra el costado y me agarró descaradamente la polla, más que dura ya por otra parte.
- ¡Pero primo!- Araceli se dejó caer hasta sentarse en el sofá con la cara a la altura de la polla, que sujetaba mi hermana-...y tú prima...que guarra...
- ¿Yo?- Rosa estaba irreconocible y comenzó a pajearme de forma casi imperceptible- si es el guarro este que va enseñándolo todo como si tú y yo no estuviésemos.
- Si queréis me tapo...-dejé caer al toalla al suelo y pasé la mano por al cintura de mi hermana acariciándole descaradamente el culo.
- No hace falta...- Araceli llevó su mano hasta mi polla y pasó su delicada manicura francesa por todo mi tronco.
Pasé la mano por la nuca de mi prima y al empujé delicadamente hacia mi polla, a lo que no opuso resistencia. Sus labios dejaron algo de carmín en mi capullo y su lengua pronto comenzó a demostrar porque era tan popular entre los chicos. Rosa me lamía el cuello, acariciaba mis huevos, mi perineo, mi ano, mis pezones y yo bombeaba cada vez con más fuerza la boca de Araceli que se destapaba como una excelente mamapollas. Sin embargo mi hermana se había quedado a medias de follar y no estaba dispuesta a que aquello siguiese así, nos apartó con violencia y se bajó el pantalón y las bragas hasta los tobillos, apoyando las manos en el sofá con el culo en pompa:
- ¡Vamos folla!...acaba lo que estabas haciendo.
- ¡Um, prima!..no sabia esto...- Araceli acarició las nalgas de Rosa mientras se disponía a disfrutar del espectáculo.
- Tranquila...me vais a suplicar que pare- el coño de mi hermana chorreaba ostensiblemente por lo no me costó ningún trabajo taladrarla y comenzar a bombear.
Araceli se liberó del jersey y el cinturón mostrando sus tetitas, arrogantes gracias al wonder, puso una rodilla sobre el sofá y se metió la mano entre los leggins para comenzar a masturbarse mientras pasaba las uñas por al espalda de mi hermana, ayudando a la blusa a que se elevara hasta el sobaco y mostrase las dos enormes tetazas bamboleantes con sus inmensos y oscuros pezones.
- Fóllame...fóllame...duro...así- era todo lo que mi hermana alcanzó a decir antes de deshacerse en otro orgasmo que chorreaba vistosamente por el interior de sus muslos.
Las rodillas hicieron amago de fallarle a Rosa, así que la desensarté y se dejó caer en el sofá. Araceli se abalanzó inmediatamente sobre mi polla para volver a chupar, pero después de un par de lametones la aparté y la levanté, la besé en la boca, le quité el sostén liberando sus tiernos pechitos y bajé sus leggins hasta debajo de sus nalgas liberando un minúsculo tanga negro semitransparente de hilo dental. Pasé mi dedo corazón por la ostensible raja, sobre la tela, y comprobé lo húmeda que estaba y la total ausencia de pelo. Araceli se estremeció y se arrojo a mi boca, pellizcándome los pezones. La liberé de las mallas sin quitarle los zapatos ni el tanga y tomando en equilibrio sus poco más de 50 kg, a lo que ayudó rodeándome con sus piernas, la penetré apartando ligeramente la braguita mientras nos fundíamos en un húmedo beso. Bombeé así mientras pude y cuando las fuerzas me abandonaron me tiré sobre ella en el sofá, sin que me liberase del abrazo de sus piernas y seguí empujando.
- Así...joder que gusto...fóllame así...¡madre mía Andrés eres lo más!
Un escalofrío me recorrió cuando noté la lengua de Rosa, ya completamente desnuda, explorando mi ano mis huevos y mi perineo, para decidirse finalmente por penetrar mi culo al ritmo de mis embestidas.
- Me corro, me corro...me corro....me corroooooooooooooo!-el grito de Araceli se debió oír en todo el vecindario.
Casi al unísono me corrí yo soltando la mayor cantidad de leche que recuerdo. Cuando me aparté de su entrepierna después de varios segundos de húmedo beso, y sin que mi hermana dejase descansar mi culo, la leche brotaba a borbotones de su coño pelado. Yo me senté y Rosa se lanzó ansiosa al coño de su prima limpiando a lametones mi leche y aplicándose con ganas en el hinchado clítoris, al tiempo que se masturbaba ella misma. El orgasmo de Araceli se repitió, o sencillamente se prolongo:
- ¡Jodeeeeeeer! ...puta...¿que me haces...?
Mi hermana, para no ser menos, alcanzó su tercer orgasmo del día al tiempo que nuestra prima se corría y después, ambas pasaron a limpiar a lametones mi polla hasta dejarla bien reluciente. Se besaron sensualmente por un rato intercambiándose mi semen en sus bocas y acabaron por dármelo a probar a mí también alternativamente.
Cuando mi madre regresó a casa nos encontró muy aplicados a Araceli y a mí consultando los apuntes, mientras ana acababa de fregar unos cacharros sucios del desayuno. No descubrió nada, pero yo comprobé lo puta que era mi prima y descubrí una mina en Rosa, que he seguido explotando hasta hoy.

Otros relatos eroticos Amor filial

me folle a mi hijo de 17 años

Categoria: Amor filial
Me folle a mi hijo de 17 años
Relato erótico enviado por Anonymous el 09 de April de 2007 a las 18:39:16 - Relato porno leído 1351965 veces

minetras me hacia la dormida

Categoria: Amor filial
Lo que pasa mientras aparento estar dormida... es un secreto de hermanos, ahora tambien lo sabeis vosotros...
Relato erótico enviado por bichitita7 el 07 de December de 2004 a las 17:07:30 - Relato porno leído 1107679 veces
ESTE ES EL RELATO 100% REAL Y 1000% CALIENTE DE COMO MI PEQUEÑA PRIMA Y YO HEMOS PASADO GRANDES MOMENTOS DE AMOR INCESTUOSO CALIENTE Y PROHIBIDO
Relato erótico enviado por elgoloso el 21 de May de 2008 a las 22:00:00 - Relato porno leído 1023069 veces

traumatico incesto

Categoria: Amor filial
Cogí a mi hijo, aún no podemos superarlo.
Relato erótico enviado por martita el 02 de July de 2004 a las 14:39:38 - Relato porno leído 967613 veces

una historia de incesto

Categoria: Amor filial
una historia de incesto
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 763210 veces
Si te ha gustado Rosa, amor de hermana vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Rosa, amor de hermana. andreselcordobes te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:41) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Rosa, amor de hermana.
Vota el relato el relato "Rosa, amor de hermana" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 0
votos: 0

No puedes votar porque no estás registrado