Se la comí al hijo de mi vecina y parte me la echo toda dentro

Acá diré como se la chupe al hijo de mi vecina que esta bien bueno y aparte me rellenó el culo de agría y espesa leche.

Resulta que su Hijo Antonio regresa de trabajar de la tierra norteña de Monterrey sin avisarle ya que quería darle una sorpresa, lo vi con las maletas afuera y lo invité a pasar , ella no pudo vernir en ese momento ya que era tarde como las doce treinta de la noche, yo tengo una buena relación con ellos, así que pasó a mi casa, y en ese momento el culito se me puso alegre, Toño es un hombre de unos 26 años, moreno alto, con unos brazotes, pecho amplio, enormes nalgas y claro y obviamente un rico pitote que siempre que podía le calculaba dentro del jeans.

Estuvimos tomando algunas cervezas que trajo y ya más al rato nos fuimos a dormir, lo dejé que se quedará en la sala, cuando salgo del cuarto hacia el baño, lo veo tendido en el sillón más grande solo con una trusa de color vino, eso me gustó y ya ni fui al baño, comencé a acercáme a él, y le estuve tocándo la verga encima del calzón, luego se voteo, como para qué lo dejará en paz, pero soy bien cachonda y putona, entonces en vez de alejarme , le toqué el culo, sentí las duras nalgotas como piedras y se las amacé bien sabroso y sintió el peligro y volvió a ponerse boca arriba, entonces le saqué la verga del calzón y comencé a mamarsela ya que la tiene deliciosamente gruesa y muy muy rica. Me la metía toda en la bocota, luego me calenté más y me bajé mi calzón me hunté saliba en la colita y ¡ chun ¡

Me comencé a dar de sentoncitos, ¿ para qué decirles que sentonzotes ? si, si duele la verga, ¡ aaay ¡ sentí ¡ delicioso como esa rica ñonga me penetró y en ese momento se enderezo, ( como despertando de un sueño, se hacia pendejo el dormido ) ya más despierto me tomó de las caderas y me la enterró completa diciendo ¡ así te quería tener bien empalado en mi macana ¡ me la metía y sacaba bien rico, luego sentí que se vendría dado los piquetones que me daba, pero yo estaba bien caliente y quería más pitote. Corrí como una gasela a la cocina y allá fue a alcanzarme, abrió sus piernotas al lado de mis patas flacas y me hundió todo el pitote y me bombeo más feroz y ricamente, llenándome todos los intestinos de leche agría. y entonces ¡ si ¡ ya me fui a dormir bien cojidita, soy jotita y muy putita , ¡ aaaghgg que tiene me gusta ¡