Seduje a mi tía gracias a su amiga (parte 1)

Hola, mi nombre es Danilo, tengo 22 años, desde hace 2 años vivo en la capital, me mudé aquí por mis estudios universitarios, soy un chico normal de 1.75, complexión atletica, ni muy musculoso pero tampoco flaco, mis tíos me recibieron muy felices, ya que sus hijos se habían marchado a estudiar en el extranjero, gracias a la buena posición económica de la que gozan, por cierto, ese nivel económico lo han alcanzado gracias al trabajo de mi tío, que casi nunca pasaba en casa.

Mi tía era una mujer completamente deseable, de 47 años de edad, bajita de 1.60, pero con unas piernas de infarto que remataban en un trasero hermoso, firme, redondito, abdomen plano y lo que más me gusta, un par de pechos grandes, bastante firmes para su edad, todas las mañanas iba al gimnasio y regresaba a tomar una ducha, yo por el contrario iba en la mañana a la universidad y por la noche hacía ejercicio en mi habitación.

Un día mientras hacía ejercicio, se me cayó una pesa, mi tío le pidió a mi tía que suba a ver si me pasó algo, yo estaba sólo en boxer, mi tía entró a la habitación, ella estaba usando babydoll, apenas la vi tuve una potente erección, ella lo notó, de hecho no quitaba su vista del bulto de mi boxer ( mi herramienta es ligeramente más larga que el promedio, 19 cm, pero bastante gruesa).

Fui a ducharme después de acabar mi rutina, pero estaba tan caliente por la visión de mi tía en babydoll que tuve que masturbarme, el babydoll no mostraba nada, pero marcaba perfectamente la silueta de mi tía.

Desde esa noche mi tía subía en la noche a mi habitación a verme, normalmente esperaba a que yo empezara mi rutina para ella subir, una noche mi tío se quedó en la oficina, ella no subió a verme, así que entré a bañarme, de pronto se abrió la puerta del baño y entró mi tía, sonrió y dijo - lo siento, debo sacar la ropa sucia para lavarla- instintivamente me tapé, ella sonrió y dijo -venga, ni que fuera la primera vez que te veo desnudo- sonreí y le dije que es cierto y que no había nada de malo, seguí duchándome aunque de reojo pude ver como me miraba mi tía.

Desde ese día empezamos a coger más confianza entre nosotros, yo acabaría la semana entrante el semestre, ella me dijo - No quisiera que te regreses a tu ciudad apenas empiecen tus vacaciones, es que la casa siempre está vacía y me siento sola- le dije a ella que no había problema y que me quedaría allí hasta que mis primos tengan sus vacaciones y luego me marcharía.

Cuando salí a vacaciones me quedaba en la mañana en casa mientras mi tía iba al gimnasio, un día, ella se quedó dormida y no fue al gimnasio, estaba algo molesta por no haber ido y le dije a ella, que la verdad no le hacía falta ir al gimnasio ya que estaba muy bien formada, esto lo dije sin malicia, ella se sonrojó y dijo
- bah muchacho, que cosas dices y cómo me mantendré en forma?-

Le dije a ella, si desea puede hacer ejercicio conmigo, por las noches, con eso puede descansar un par de horas más, ella dijo que lo pensaría, un par de días después mi tío nos avisó que tendría un viaje de negocios de quince días, me pidió que me quede esos días, ya que él no sabía que me quedaría y que llamaría a menudo.

A la mañana siguiente me desperté algo tarde y escuché ruido en la cocina, bajé y encontré a mi tía preparando el desayuno, mi tía estaba con el babydoll, me pidió que me siente para darme el desayuno, ella hizo caer una manzana, al agacharse para recogerla, el babydoll se subió dejandome ver el culo de mi tía, ella llevaba una tanga morada, no pude resistir y tuve una erección inmediata, varios días hizo lo mismo cada vez dejándome verla e incluso la pillaba jugueteando con el borde de encaje del brassier, claro está que todas esas cosas me volvían loco, me masturbaba a diario imaginandome las delicias que ocultaba mi tía.

Por la noche ella entró a mi habitación, ella usaba una licra y un top a juego y dijo que ella haría ejercicio conmigo, no pude concentrarme, ella hacía poses en su estiramiento y yo enseguida imaginaba como sería follarla en esa posición, cuando terminamos ella salió, me dijo que yo me duche primero, luego se ducharía ella, ella después entró al baño a dejar algo en el cesto de ropa sucia, ella se quedó un rato viéndome, cuando lo abrí, encontré las braguitas usadas de mi tía, ella ponía a lavar la ropa cada 4 días, tomé unas y las olí, tenían un olor delicioso me masturbé oliendolas, las puse en su lugar y terminé mi ducha, luego entró ella y yo me moría de ganas de entrar y verla desnuda.

Al día siguiente ella me dijo que la acompañe, ella me llevó a un spa donde tenía reservación, nos cambiamos y nos dirigimos al sauna, se notaba la emoción en el ambiente, mi tía llevaba una toalla envuelta que la cubría desde las axilas hasta los muslos, entramos al sauna y cerramos la puerta, ella se quitó la toalla, ella llevaba un bikini verde agua, tan sólo con verla mi pene reaccionó, ella dijo
-no piensas quitarte la toalla?-
Sonreí y le dije
-Sí, pero es que como usted no me dijo a donde vendríamos, no tuve tiempo de preparar nada, así que estoy desnudo-
Mientras decía eso me quité la toalla, mi tía no quitaba sus ojos de mi polla, me senté frente a ella y pude notar como los pezones se le endurecían, ella a propósito pasaba sus manos por sus piernas y sus pechos, hasta que me pilló mirándolos, era muy obvio, sólo faltaba la baba chorreandome por la boca, ella rió diciendo que no hay nada malo en mirar, pero que hay que disimular un poco, luego ella empezó a contarme como era la relación con mi tío, me emocioné un poco y le pregunté que qué tal era el sexo con mi tío, ella me dijo que lo hacían muy poco, que llevaban un par de años sin hacerlo y que además era bastante monótono, que mi tío era bastante soso en la cama y que tampoco duraba mucho, seguí con la preguntadera y le pregunté a mi tía quién tenía la polla más grande si mi tío o yo
Ella dijo –obviamente tú, por unos cuantos centímetros, aunque lo más llamativo es el grosor, la tuya es muy gruesa-
Le dije a ella que parecía que había estado prestando mucha atención a mi pene, ella se rió y dijo, no solo a tu pene, a todo tu cuerpo sobrinito, no es mi culpa que andes semidesnudo por la casa y que te desnudes frente a mí.
Ahora ella se emocionó y me empezó a preguntar acerca de mis gustos, le dije que me gustaban las mujeres mayores a mí, ella se mordió el labio y dijo -más o menos cómo debería ser esa madurita que dices?- yo descaradamente empecé a describirla a ella misma, ya en ese momento no me importaba que ella era la esposa de mi tío, era la mujer que deseaba, me la estaba jugando el todo por el todo, diciéndole en clave que quería follar con ella, para mi desgracia ella al parecer se arrepintió del rumbo que estaban tomando las cosas, temí haber tensado demasiado la cuerda y que no sucedería nada, es más ni siquiera iba a lograr verla desnuda.

Esa semana conversamos muy poco, seguía haciendo los ejercicios conmigo, pero ahora usaba ropa deportiva, no usaba el babydoll y no hacía movimientos sugerentes, un día me envalentoné y le envíe un sms y le dije sí había hecho algo malo o algo que la molestó, ella me contestó que a qué me refería, le dije que ya no me trataba igual y que ahora se vestía de manera diferente, ella me contestó que se debía a que estaba en su período, le dije que dudaba que fuera sólo eso, ella contestó, hace tiempo que no te veo desnudo, tú tampoco tomas la iniciativa.
Fui al baño y me desnudé y me tomé una foto desnudo frente al espejo, sosteniendo mi pene con una mano y se la envié a mi tía, puse en el sms -bueno, hablaremos después, ahora me voy a duchar, besos-
Al día siguiente me levanté temprano y la encontré en la cocina, ella sólo vestía un delantal y tanga, no llevaba sujetador, yo me estaba volviendo loco, nuevamente aparecieron los movimientos sugerentes, volvió a hacer los ejercicios conmigo e incluso a entrar al baño mientras me bañaba, sucedió que ella estaba usando una tanga negra mientras hacíamos ejercicios y cuando yo me bañaba fue a ponerla en el bote de la ropa sucia, apenas salió yo la tomé para masturbarme oliéndola, de pronto mi tía entró y me pilló masturbándome, pensé que ella no se dio cuenta que tenía en la mano sus bragas porqué las escondí, me quedé muy cortado y no terminé, ella notó mi erección al momento de salir y se rió.
Al día siguiente ella me pidió que la acompañe, supuse que iríamos de nuevo al spa, así que llevé ropa de baño, cuando entramos al sauna ella no se quitó la toalla, me pidió que yo me quite mi toalla, noté su decepción cuando vio que yo estaba con bóxer de baño, ella dijo
-Ahora te haces el recatado? Quítate eso, ni que hubiera algo de malo en verte desnudo-
Le dije a ella
- está bien, no hay nada de malo en mirar, además esta cosa me aprieta.
Nos pusimos a conversar, de pronto ella sacó el tema de lo sucedido la noche anterior, ella me dijo que no había nada de que avergonzarse, que era algo normal, que incluso ella lo hacía, me preguntó cuántas veces lo hacía por semana, le respondí que una diaria a la hora de la ducha, ella dijo que ella se masturbaba 3 o 4 veces por semana, ella dijo:
- Y la paja de ayer, la terminaste en tu habitación??
- No, no pude terminar
- Eso no es bueno, si ya empiezas debes terminar
Ella dijo eso y de su bolso sacó las bragas negras que usó el día anterior y me dijo – bueno termina lo que estabas haciendo- le dije a ella que me disculpe, que no era mi intención, ella dijo: que lo entendía y que no me preocupe, que de hecho le gustaba que yo me masturbara con su ropa interior, que eso la hacía sentir en cierto modo sexy, aunque fuera sólo que me masturbaba sólo por el olor, le dije a ella:
-no diga eso, usted es una mujer hermosa, siendo sincero, muchas veces me la he jalado pensando en usted.
Tomé las braguitas y las olí, mi pene reaccionó de inmediato, empecé a frotarlo, ella me miraba en silencio, pasó algo de tiempo y mi tía dijo – wow, si que tienes resistencia, o es que no te gusta mi olor?-
Le dije a ella – me encanta el sabor, el olor, la dueña jajaja- ella se sonrojó aunque pude ver como sus pezones se endurecían, ella se dio cuenta y se cubrió un poco.

le dije a ella – creo que hoy tampoco podré terminar- ella preguntó por qué y le dije que no tenía donde eyacular, ella dijo no te preocupes, eyacula en mis bragas, límpiate con ellas, mientras me masturbaba ella me preguntó en que pensaba mientras me masturbaba, le dije – en las tetas de la madurita que le dije el otro día, nunca las he visto, pero imaginar como serán, es el mejor afrodisíaco, me imagino lamiendo su vagina y luego penetrarla hasta llegar al orgasmo juntos, pude ver como mi tía llevó su mano a la entrepierna, le pregunté en que pensaba ella cuando se masturbaba,
Ella contestó – me imagino un jovencito chupando mis pezones, jugando con mi clítoris y luego penetrándome sin piedad con su polla larga y gruesa, lastima que jamás logro llegar al orgasmo- pregunté por qué no llegaba, ella dijo que sólo usaba sus dedos, que no conseguía un consolador del tamaño que ella quería, le dije a ella que habían consoladores muy grandes, ella dijo, es que no son como la polla que yo quiero, le dije a ella y cómo que polla debe ser? Ella sonrió y dijo más o menos como la tuya, escucharla decir eso me hizo perder el control, eyaculé una enorme cantidad de semen, ella muy impresionada dijo –wow cuanto semen, eres todo un semental, estás lleno de sorpresas, pene de buen tamaño, buena resistencia y eyaculas bastante.
Sonreí y le dije es por el estímulo y porque ayer no terminé, ella dijo – pues bueno ahora que sabes que no me molesta, puedes hacerlo tranquilamente, ya me encargaré de darte mis braguitas, nos fuimos a los lavaderos, nos cambiamos y regresamos a casa, por la noche después de los ejercicios no me masturbé en la ducha, estaba decidido a ver a mi tía desnuda, entré mientras ella se duchaba, ella no hizo ningún ademán de taparse, me acerqué al cesto de ropa sucia, saqué unas bragas de mi tía, ella me dijo –Saca las azules que las usé hoy- cuando estaba saliendo le dije a mi tía – hermosas tetas Marian- ella sonrió y dijo . y esto qué tal??- Y abrió las piernas, tenía el coño depilado con sólo una fina línea de vello encima, ella dijo ver no tiene nada de malo, le dije a ella, más hermoso de lo que me he imaginado… ella quiso preguntar algo, pero yo salí, el corazón me latía a mil y mi pene quería romper mi pantalón, escuché los suaves gemidos de mi tía, ambos estábamos jugando a seducirnos, pero ninguno daba el primer paso además mi tía siempre me repetía SOLO VER.
Por la mañana la escuché hablando con una de sus amigas, me acerqué en silencio para escuchar que decía
-te lo digo en serio, es todo un semental, si alguien puede ayudar en eso es él, no lo sé, ya se me ocurrirá algo para que te ayude.
Por la tarde mi tía me pidió que no hagamos ejercicio ese día, le dije que si tenía algún plan, ella me dijo que quería que juguemos cartas, por la noche ella subió a mi habitación con un paquete de naipes, le pregunté qué quería jugar, ella dijo strip poker, ella me preguntó si entendía las reglas, le dije que claro, quien va perdiendo va quitándose una prenda, quien quede desnudo primero debe hacer una penitencia, ella sonrió y dijo exacto.

Empezamos a jugar y perdió ella 4 veces seguidas, pero ella llevaba bastante ropa con lo cual recién íbamos empatados en prendas, volvió a perder, esta vez se empezó a sacar la blusa, perdí yo y me saqué la camiseta, volví a perder yo 2 veces y de pronto ya estaba tan sólo en bóxer, luego volví a ganar 2 veces, después de quitarse la falda vi que ella usaba medias de ligero.
ella dijo- estamos a punto de cruzar una línea peligrosa, quieres que sigamos?- le dije a ella, ya nos hemos visto desnudos, claro que quiero seguir, ella dijo – lo sé, pero si pierdo, no quiero que me pidas algo que yo no puedo cumplir- le dije a ella que no le pediría nada descabellado, ella dijo primero gáname, seguimos jugando y volví a ganar, ella debía quitarse las bragas.
Ella dijo- maldición, perdí, se supone que yo debía ganar, ahora debo pagar una penitencia y para colmo no te vi desnudo hoy- Le pregunté cuál era la penitencias que quería que yo haga, ella dijo que quería que me masturbe frente a ella y una amiga de ella y que le eche semen a la cara de su amiga, le dije a ella que no sonaba mal, que lo haría de todos modos, con la condición de que ella cumpliría la penitencia que yo le pusiera, ella aceptó, le dije que su penitencia era masturbarse frente a mi, ella dudó unos segundos y finalmente aceptó.

Por la tarde llegó su amiga, a decir verdad no estaba nada mal, atractiva, un poco más alta que mi tía, ella nos explicó que leyó que el semen suaviza la piel pero que necesitaba un buena cantidad de semen, me preguntó si yo la ayudaría, le dije que haría lo posible, mi tía le dijo que lo mejor que podían hacer era esperar, ya que yo duraba mucho, la amiga de mi tía se sentó, abrió sus piernas dejándome ver sus bragas blancas.
Ella dijo –tu tía dijo que tienes una herramienta bastante grande y que te gusta oler bragas mientras te masturbas, no son las de tu tía pero toma estas- se sacó las bragas, luego se quedó con las piernas abiertas dejándome ver un coño rosado, pequeño y depilado, le dije a ella –bonito coño señora y me quité el pantalón, ella miraba asombrada mi pene, ella se quitó la blusa, tenía tetas bastante grandes y no llevaba brassier, ella dijo puedes eyacular en mi cara, mis senos, mi abdomen incluso si quieres en mi culo y vagina, después de unos minutos eyaculé, la cubrí de semen, ella incluso cogió un poco en sus dedos y se lo metió a la boca, se vistió y dijo que volvería la semana entrante, mi tía algo curiosa preguntó para que, a lo que su amiga contestó que el semen tenía muchas proteínas y que le habían dicho que beberlo hace muy bien.
Mi tía la acompañó a la puerta, cuando regresó, yo estaba sentado en el sofá recuperándome del esfuerzo, mi tía entró me miró y dijo será mejor que te duches, estas bañado en sudor, luego te espero en mi habitación, ella entró al baño mientras aún me duchaba.
Ella preguntó –no vas a masturbarte mientras te duchas? - le contesté que estaba bastante cansado, cuando salí mi tía me llamó a su alcoba, ella vestía blusa blanca, falda negra y medias de liguero, me dijo que me recueste en la cama, ella puso una película, le pregunté qué estaba haciendo y ella dijo – cumpliendo mi penitencia, pero necesito calentarme un poco, obviamente la película era una porno, mi tía empezó a frotarse los pechos y las piernas con sus manos, luego abrió sus piernas y empezó a frotar su entrepierna, estaba usando ropa interior de encaje, desabrocho su blusa, se quitó la falda, empezó a gemir lentamente, sacó sus senos del brassier, yo ya en ese momento tenía una enorme erección, ella me dijo que me acomode, me quité la ropa hasta quedar en bóxer, ella se quitó la ropa interior, abrió las piernas y me dejó ver su vagina por completo, abrió sus labios vaginales y me preguntó si me gustaba lo que veía a lo cual le respondí que me encantaba, ella rió y dijo si, tu amiguito parece muy contento, le dije a ella que no podía evitarlo, ella me preguntó si aún me quedaba algo de semen en las bolas, a lo cual le dije que sí.
Ella me dijo - sonará estúpido, pero quiero que me eches semen, así como se lo echaste a Mónica, eso se vio muy excitante- le dije - está bien, pero con una condición, ud me dejará hacer algo, pero no se lo diré hoy, de acuerdo? - ella dijo que estaba de acuerdo, empezamos a masturbarnos ambos al mismo tiempo, lentamente, nos mirábamos fijamente, luego miraba como ella metía dos dedos en su coñito, después de más o menos una hora le dije que estaba por correrme, me puse de pie junto a ella mi pene estaba a la altura de la cara de mi tía, increíblemente volví a eyacular una gran cantidad de semen a pesar de haber eyaculado sólo una horas antes, ella iba a decir algo y en el momento que abrió su boca, un ultimo chorro de semen fue a parar en su boca, mi tía se lo tragó, la miré sorprendido, ella dijo, ya que, estaba con saliva y no se podía desperdiciar, ella terminó lo suyo y se fue a duchar.
Al día siguiente la notaba inquieta, en el desayuno estaba muy nerviosa, le pregunté si estaba bien a lo que ella dijo- sí, pero no sé como explicar lo que quiero, no sé cuál es tu condición y hay algo que me sucede- le dije a ella ambos- ganaremos con la condición, pero dígame, qué le pasa?-
Ella dijo- no me malentiendas, me gustó sentir tu semen en mi cara, mi cuello, en toda mi piel, incluso lo froté en mis pezones, pero a decir verdad más me gustó su sabor, no es correcto, jamás he bebido semen, ni siquiera de tu tío-
le dije a ella – nunca le ha hecho una mamada a mi tío?- ella dijo no, ni yo a él ni él a mi, ya te dije, el considera sucias esas cosas, yo también de hecho, pero el semen que me tragué ayer me excitó muchísimo, más que la pajilla misma-
Le pregunté a ella que haríamos, ella dijo- no te lo voy a chupar jajaj si eso piensas, quiero que te masturbes ante mí y que acabes en mi boca- le dije a ella bueno, pero si quiere mi semen, deberá sacarlo usted misma- ella dijo – quieres que yo te masturbe? Ni a tu tío le he hecho eso- Le dije a ella que yo no soy como mi tío, que yo era su amante y reí, ella me dio una cachetada aunque no muy fuerte y dijo, estás loco, pero bueno, lo haré, todo sea por probarlo una vez más.
Ella me dijo que me baje el pantalón, le dije que si lo íbamos a hacer en la cocina, ella dijo –sí, ahora mismo, no puedo esperar- le dije a ella bueno, me bajé el pantalón, ella cogió mi pene y mis testículos diciendo, bueno, hoy pondré yo a trabajar las máquinas y se rió, yo le dije a ella – pero muestre algo tía- ella se quitó la blusa, no llevaba sujetador, instintivamente cogí una teta, era suave, pero firme y grande, mi tia dijo – sólo tocar- me reí y dije – usted está tocando mi polla, no se queje- ella se rió y dijo – supongo que no se lo puedo negar a mi amante- sonreímos ambos, ella se agachó mientras yo me senté en la mesa, ella seguía frotando mi pene, luego ella empezó a hablar, dijo que le gustaba mucho mi pene, sobretodo el grosor, ella me preguntó cuál era la condición que yo iba a poner, le dije a ella que antes de decírselo, quería darle un beso, ella dudó unos segundos, se puso de pie ante mi y dijo, bueno por qué no.
Acercó su cuerpo al mío, suavemente nuestros labios se unieron, luego nuestras lenguas, ella puso sus brazos alrededor de mi cuello, yo puse mis brazos en su cintura, mi pene estaba tocando el abdomen de mi tía, bajé mis manos y agarré el trasero de mi tía, ella dejó de besarme con las respiración entrecortada dijo –wow esos si que es ponerle pasión a un beso- ella me miró y dijo -¿cuál es la condición?-
Le dije – desde que empezamos esta relación, yo he tenido varios orgasmos y usted ninguno, yo…. Yo quiero hacerla llegar al orgasmo- ella me miró y dijo- no… no lo sé, bueno, está bien, inténtalo, pero sin follarme- sonreí y me acerqué a ella y la volví a besar, mientras nos besábamos, cogí las tetas de mi tía, frotaba con mis dedos los pezones, ella suspiraba, en cuanto nuestras bocas de desunieron, empecé a besar el cuello de mi tía, seguía bajando, cuando llegué a los senos, regresé a ver su rostro, ella se veía nerviosa, pero susurró – hazlo- puse en mi boca uno de los pechos y lo chupé con desesperación, lo mordía, lo lamía, hice lo mismo con el otro, mientras tanto bajé mis manos al coñito de mi tía, hice a un lado las bragas y empecé a frotar los labios vaginales, luego el clítoris, mi tía gemía y apretaba mi cabeza contra sus pechos, luego metí mi dedo en su vagina, luego dos y a pesar de estar totalmente empapada estaba muy apretada, saque mis dedos y los llevé a mi boca, los fluidos de mi tía me volvían loco, después de unos minutos ella se aferró a mi y temblando llegó al orgasmo.
Las piernas de mi tía aún temblaban ella muy agitada dijo – es lo mejor que he sentido en materia de sexo, que sensación tan intensa -y me dio un beso, luego dijo – ahora estaré completa luego de tragarme tu semen- volví a besarla y le dije al oído – aún no he terminado- ella me miro sorprendida y dijo que no entendía, a lo cual le dije, yo llevo varios orgasmos, usted sólo uno, debemos ponernos al corriente, ella aceptó y me dio otro beso, nuevamente recorrí su cuerpo con mis labios y lengua, pero esta vez no me detuve un sus pechos, seguí bajando, ella intentó detenerme y dijo – qué haces?- le dije, no es obvio, voy a comerle el coño, dicho esto di el primer lengüetazo, que me supo a gloria, ella se estremeció, chupé sus labios vaginales, jugué con mi lengua en su clítoris a lo que ella me pedía más, de pronto ella misma abrió sus labios vaginales, mi lengua entró en su cavidad, buscando cada vez llegar más profundo, mi tía ahora gritaba y me dirigía – eso ahí chupa así, me vuelves loca sobrinito, lo haces tan bien, mueve tu lengua más así- subí mis manos a las tetas de mi tía y las apreté, ella puso sus manos encima de las mías y las apretaba.
Ella apretándose los pechos dijo –así de bueno es el sexo oral?-
le dije
– a qué se refiere tía?- ella dijo a que yo también quiero darte placer, quiero tener algo en mi boca, y deja de decirme tía, llámame por mi nombre, dime Marina-
le dije a ella – hagamos un 69, porque quiero me la chupes, pero no quiero dejar de comerme tu coño Marina-
ella dijo esa posición la he visto en las pelis, nada me haría más feliz que hacerla, pero discúlpame si no lo hago bien, nunca he chupado una polla.
Me recosté en la mesa, ella subió y yo la veía hermosa, sus tetas enormes, se arrodilló encima de mi rostro, ella misma frotaba su raja contra mi lengua, inclinó su cuerpo y sentí sus pechos en mi abdomen, luego sus manos rodearon mi pene, luego sentí la humedad de su lengua, ella estaba lamiendo mi pene, era un sueño hecho realidad, luego sentí su aliento, se metió mi capullo a la boca y succionaba, de a poco se metía más de mi tronco, hasta que llegué a su garganta, yo seguía a lo mío, cuando ella se detuvo y tuvo un orgasmo, me empapó por completo, bebí todo lo que pude, apenas terminó de sacudirse se lanzó a chupar con más fuerza, le dije estoy a punto de venirme, ella paró y dijo –que rica verga Danilo, dame tu lechita, dale lechita a la pervertida de tu tía- era la primera vez que la escuchaba hablar así, pero eso me excitó, tanto que me corrí, ella recogió todo en su boca y se lo tragó.

Nos quedamos recostados abrazados en la cocina, ella dijo – es el mejor día de mi vida, me siento mujer, me siento deseada, me siento viva- la abracé, la besé y le dije – yo la deseo, usted me gusta, y si no es muy atrevido, quiero follarla, de verdad quiero follarla- ella me dio una cachetada y dijo – claro que es muy atrevido, pero…. Ya era hora de que me lo digas- le dije -es que usted siempre me decía sólo ver- ella dijo-te decía eso para calentarte y envalentonarte, pero he querido esa verga dentro de mi coño desde que la vi- le dije a ella – mañana será el día, mejor dicho la noche- ella dijo- ok, por la mañana me podrías acompañar a hacer algunas cosas después del desayuno.