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UNA JORNADA DE SEXO QUE CASI ACABA CON MI VIDA (2)

Relato enviado por : Oscar Verica el 25/04/2011. Lecturas: 2998

etiquetas relato UNA JORNADA DE SEXO QUE CASI ACABA CON MI VIDA (2)   Maduras   Mamadas   Tragar corrida .
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Resumen
Despues de mi primer orgasmo, la señora Lorena apenas estaba comenzando a calentar motores, yo estaba con la mente en blanco como si todas mis neuronas hubiesen huido en aquella eyaculación. No hizo esfuerzo adicional para tragarse mi semen pues todo lo había depositado directo en su esófago.
Con mi cuerpo aún inerte sobre la cama miraba, sin ver, los frisos del techo de la habitación.
Percibí sus manos tomando mi semiflácido pene, y sus caricias en mis huevos la sentí delicadas, no eran caricias exigentes, sino caricias de cuidado, me tocaba cómo se cuida a un enfermo, como de apoyo a un caido en batalla.



Relato
Despues de un orgasmo tan intenso y habiéndo vertido, lo que me pareció, medio vaso de esperma; me encontraba en las nubes, con una satisfacción casi total. -- Casi total-
No me sentía verdaderamente macho, tenía una sensación de vacío. No podía quedar vencido de aquella forma. Pensaba que Lorena me veía como a un niño.
Como un niño que le provocaba ternura pero que no estaba a la altura de sus necesidades.
Ella sentada a la par mía, me observó de pies a cabeza, pensé que se conformaba con lo sucedido. Pero que equivocado estaba. Gracias a Dios que me equivocaba. Si nuestra cita hubiese terminado en aquel momento yo hubiera quedado mucho más defraudado que ella.
Con su mano izquierda envolvía mis testiculos y con la derecha me acariciaba de una forma diferente, que ya no recordaba que fuese posible, me sobaba mis brazos lentamente, me ponia la mano en la frente y las mejillas, se detenía para sentir en la yema de sus dedos mis ojos, después recorrian mis labios con un tacto tan fino que me permitio caer en cuenta que los tenía resecos, en aquella humedad.
Su mano se posó en mi mejilla, eran caricias dulces, apenas si rozaba mi piel, la energía estática nos vinculaba. Su mano como un imán levantaba las hebras de mi vellos faciales. Cerré mis ojos por un segundo, pero mi descanso parecía eterno.
Los abrí de nuevo cuando sentí el calor de su boca en la cabeza de mi polla, era más fuerte el calor de su boca que sus labios abrazando mi glande. No me di cuenta en que momento había alcanzado aquella erección tan fuerte. Tampoco me dí cuenta en que momento se ubicó entre mis piernas, con las suyas bajo las mías, sentada a la altura de mis rodillas. Halé la almohada y doblada la coloqué en mi espalda, para observar como tomaba mi verga con las dos manos y empezaba de nuevo una felación ahora más voraz, fuerte y violenta; la saliva y demás liquidos salpicaban de sus manos. Yo tenía la tranca tiesa a mas no poder, pero casi sin sensibilidad en la piel.
Lorena no me daba tiempo de actuar, era un sujeto pasivo, recibiendo miles de inmerecidos regalos.
Adelantó su cuerpo, soltó de la boca mi pene y este le recorrió la barbilla, se enderzó un poco para sentir su cuello y como caracol iba dejando su ligosa huella por su cuerpo, se detuvo a la altura de sus pechos, modestos pero preciosos, no se juntaban sus delicosas peras; sin embargo, tomo mi polla y el rastro de liquido gelatinoso lo llevó a su pezón izquierdo, con mi pene dibujó su aureola y se detenía en la punta de la mama, con afrontándolo; con un trazo horizontal pero sin despegarlo de su cuerpo lo llevó a la otra teta, que parecía esperarlo, los pezones encendidos.
Era una clase magistral, estaba atónito viendo aquel ritual. La ruta siguió hacia el sur, también se detuvo para hacer homenaje a su ombligo, lo rodeo y hacia el amague de introducirlo. Obviamente no podía recibir más que un pequeño pedazo de la punta de mi glande.
Finalmente sentí su pecho contra el mío, al tiempo que me lamía la barbilla, como temerosa, como guardando distancia, la subí con mis brazos y nos fundimos en un beso largo y apasionado, un beso de enamorados. Sus brazos rodearon mi cuello y lo soltaba para poner sus manos en mis mejillas y luego me abrazaba de nuevo.
Sentí que mis baterías estaban recargadas, aquel beso me había energizado competamente, le dí vuelta y me coloqué sobre ella , agarre mi pene por la base y lo empece a deslizar en sus labios vaginales, labios morenos también gruesos y levemente rugosos, deslizaba la cabeza de la verga entre sus labios y la parte exterior de la vulba, aprovechando tanta miel acariciaba fuera de ella toda su monte de venus, para regresar al recorrido. Me imaginaba que con mi caballo en solitario daba vueltas al hipodromo.
Coloqué mi pene hacia abajo, para darle un beso, mientras sus protuberantes labios vaginales lo abrazaban.
Sin embargo, en aquel beso y abrazo amoroso, la verga encontró su camino y estaba queriendo reconocer su interior.
La comence a meter, siguiendo la política de mi nueva maestra, con lentitud y decisión. Pero ella levanto su pélvis, para que entrara con mayor facilidad.
Empecé el bombeo con ritmos cambiados, en la posición de misionero. Es maravillosa cuando se hace de tal manera, sentía todo su cuerpo contra el mío, sus labios, su sonrisa, su mirada, su cuello a disposición de mis dientes, sus pezones jugando en mi pecho al compas de mis embestidas.
En un beso en el que le metí la lengua lo más profundo que pude, al tiempo que le enzartaba la verga hasta donde mis huevos lo permitíeron, sentí sus espasmos, sentí sus contracciones, que en nada se relacionaban con la lentitud de sus caricias, parecían convulsiones epilépticas, su cuerpo vibraba como los resortes de un redoblante, a un regímen de pulsaciones, que no creo se logre con movimientos voluntarios.
Yo alcanzaba el orgasmo simultáneamente, intensisimo y mucho mas largo que el anterior, pero ella continuaba con un sudor frio que le envolvía la piel, empezaba a asustarme, cuando bajo de ritmo. Su frecuencia cardíaca era altísima, se percibía en su pecho, y por fin yo me sentí plenamente satisfecho, me sentí macho, capaz de hacer disfrutar a una mujer como Lorena, que se merece lo mejor del mundo. Una sensación de plenitud y placer invadió mi cuerpo. Lejos estaba de pensar que la jornada aún comenzaba.





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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:00) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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