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Y si una Diosa te pide ordenes? Parte 2

Relato enviado por : gliere el 17/09/2014. Lecturas: 1771

etiquetas relato Y si una Diosa te pide ordenes? Parte 2   Dominacion .
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Resumen
Segunda parte de un relato donde el dominador muere de admiración por la dominada.
Irene es una diosa inalcanzable, y, por alguna razón, elige seguir las ordenes de Pablo.



Relato
Parte 2

Un mes y medio después Irene me escribió un mensaje de texto. Decía:

-OK-

Cuando me recuperé de mi ataque de pánico/ansiedad/excitación, me quedé pensando un rato, y le contesté diciéndole la dirección, y que ella dijera el día y la hora.
Me contestó inmediatamente. Dijo:

-No se, voy a ver-

Estaba en mi casa yo, y no aguanté y me llevé el celuar al baño. Cambié su nombre de contacto, reemplazándolo por “La esposa de Carlos”. En el celular entonces se vió así:

“La esposa de carlos dice:
Ok”

Y exploté en una paja.
Luego me tranquilicé un poco, pero al ratito ya me puse ansioso, y le dije:

-hoy podrás? Tipo 19?-

Me di cuenta que no estaba sonando como “dominador”. Siempre leo relatos de dominación, y los tipos o minas dominantes suelen dar órdenes, no hacen preguntas. Ay, es que esta mujer en realidad me intimidaba a mí. Entonces así salió mi mensaje.
Me respondió de nuevo al instante:

-Ok. Algo más que quieras pedir Pablo?

Sí, ese era mi nombre, perdón por no ponerlo antes. Entendí que me hablaba sobre algo como por ejemplo la forma de vestir. Traté de imaginar algo excitante, pero no se me ocurrió nada. En realidad más me excitaba ver como elegía ella venir vestida, así que le respondí simplemente “No”

A las 19hs en punto tocan el timbre. Imaginé la incómoda situación de responderle por portero eléctrico, así que opté por bajar a abrirle directamente.
Al salir del ascensor la vi a través de la puerta de vidrio de la entrada. Ella estaba de espaldas, apoyada contra la pared, llevaba pantalones de vestir grises, y un saquito negro. Una cartera mediana también negra. Estaba de brazos cruzados, mirando al piso. Al hacer ruido con la puerta, ella giró solo la cabeza, y no expresó nada con el rostro. Parecía molesta. Se acercó, nos saludamos con beso en la mejilla, y dijo sin sonreir:

-Hola-

-Hola, cómo estás?-

No respondió, pasó directamente y caminó hacia el ascensor. La seguí desde atrás, dejándome excitar por la imagen de verla a ella (siempre con los brazos cruzados) caminando por el pasillo de mi edificio. Ella… Irene… mi pasillo…
En el ascensor mi clavó la mirada. Debí tener una cara total de pánico, lo sentí en mi frente. Seguramente estaba empezando a transpirar también. Ella seguía sin mostrar otra expresión que no sea la de molestia.
Finalmente entramos a mi departamento. Ella lo miró, caminó hasta el centro del living, colgó la cartera en una silla, se acercó a la ventana, y se quedó ahí.
Dije lo único que se me ocurrió decir: Querés algo para tomar?
Me dijo que no.
Se dio vuelta, y se acercó a mi. Se quedó mirándome, esperando.

Yo:-Bueno, date vuelta-

Lo hizo. Agarré un cinturón de cuero. Ya le había hecho un par de agujeros para poder usarlo para amarrarla. Ella bajó los brazos, cruzó las manos por detrás. La até.
Le acerqué la silla, la puse de frente a mi sofá. La agarré del brazo, y la guié hasta sentarla. Yo necesitaba tener el control de la situación, por eso la guié, y no esperé a que ella fuera sola.
Una vez ubicada, yo me senté en el sofá, frente a ella. A 1 metro de distancia. Ella me miraba fijamente. A mi me costaba mucho mantenerle la mirada. Pero traté de relajarme, suspiré (me tembló un poco el suspiro) y me concentré en la imagen que tenía frente a mi.
Irene, sentada erguida y firme, con un rostro que mostraba algo así como que me estaba haciendo un favor. Estaba con las piernas bien juntas. Estaba atada en mi living, en mi pequeño y humilde living. El ruido de los autos. El reflejo del televisor mostraba todo el living, y la espalda de Irene en el medio.
Me di cuenta que estaba yo sentado como un niño, al borde del sofá, también con las piernas juntas, y decidí disfrutar, y ponerme cómodo. Me fui hasta el fondo del sofá, apoyándome en el respaldo, y abrí las piernas. Hacer eso generó un calor que atravesó todo mi cuerpo. La imaginé chupándomela. No era tan loco pensarlo. En perspectiva, ella ya estaba entre mis piernas. Ella suspiró, como impaciente.
Entonces comencé

Yo: háblame

Irene: Que querés que te diga?

Yo: Que haces acá?

Irene: No se. No se que hago acá.

Yo: Decime todo lo que pensaste, y lo que pensás. Antes de que contestes, quiero aclarar algo. Estás en mi living, sentada en mi silla, y estás atada para mí. Sos, por este rato, mía. Así que respondeme todo lo que te pregunto.

Irene: Yo soy un préstamo, en realidad soy de mi marido. Y pensé que con mi cuerpo alcanzaba. Pero me querés toda no?

Me aturdió. Como por golpe en la nuca, mi vista se nubló, un sonido agudo rebalsó mis oídos, y mi respiración se cortó. Solamente pude afirmar con la cabeza. Traté de decir que sí, pero mi voz fue seca y entrecortada. Ella respondió:

Irene: Pensé y pienso que sos un pelotudo. Después de tu propuesta, pasé por varias etapas. Pensé que no sabías lo que querías. Pensé que eras un tipo que leyó muchos relatos y que cree que puede hacerlos realidad. Pensé que no hay forma de que te banques una situación así. Pero la verdad es que no dejé de pensar en vos. Perdón, no en vos, sino en esto. Te mentí, en realidad sí tengo fantasías reprimidas, y pasan justo por estos juegos. Tuviste la suerte de decir lo justo a la persona justa. Me masturbé muchas veces imaginando esto. Pero, tengo un miedo, un terrible miedo, sabes cual es?

Yo, al borde del desmayo, hice un gesto negativo. Ella continuó:

-Tengo muchísimo miedo a que la cagues mal. Sabes por qué?

De nuevo hice “no” con la cabeza. Entonces dijo:

-Porque sos un pelotudo-

Y era todo tan cierto. Yo estaba tratando de hacer realidad un típico relato de dominación, pero yo no soy así. No tengo tinta de dominador. Quise creer que ella estaba loca conmigo, porque me veía mejor que a su marido, más hombre, mas macho, lo que sea, pero en el fondo, yo sabía que no era así tampoco. No sabía ya que pensar. Que sentido tenía este juego? No puedo hacer el papel de dominación tan humillado!
Me aclaré la voz, intenté decir algo, pero no pude. Me paré sin decir nada, ella siempre mirándome a los ojos. Me acerqué, la miré desde arriba. No noté en ella ni el más mínimo temor. No me creía capas ni de una locura. Entonces me fui al baño.
Fue incómodo ir al baño con la pija parada. Efectivamente noté recién ahí que la tenía parada. En el baño me mojé la cara, y me senté en el inodoro a pensar.
Por que tenía la pija parada? Me gustó que me humillara? Al final yo era más del estilo cornudo que corneador? Lo pensé abiertamente. Estaba dispuesto a aceptarlo. Pero no, mi placer venía por otro lado.
Y me dí cuenta. Irene estaba en mi living. La perfecta Irene estaba atada teniendo que esperar todo lo que yo quisiera tardar. En ese momento yo era dueño de la esposa de Carlos. A pesar de todos sus insultos, fue algo que yo le dije lo que hizo que ella esté ahí. Yo era merecedor, aunque no de la forma que yo creía, de todo lo que estaba pasando. Y ahí acabé sin tocarme. Mi semen saltó al piso del baño sin darme tiempo para apuntar al interior del inodoro.
Me limpié, y salí. Ella seguía tal cual la dejé. Desde atrás me acerqué, y le toqué el pelo. La rodeé, y sujeté su rostro. Ella volvió a mirarme. Le miré los labios, se los toqué, y volví a imaginarla chupándomela. Pero no era ese el momento, aunque lo deseara, mas deseaba esperar. Y no era por miedo a que ella no quisiera. Era porque yo no lo quería.

Le dije: De quien sos?

Irene: De Carlos

Yo: Y quien te tiene ahora?

Irene: Vos Pablo.

Y por fin, al decir eso, su expresión cambió a sensual. Como si yo hubiera pasado la prueba, y mereciera el premio.
La desaté, ella se masajeó las muñecas. Me quedé al lado de la puerta a esperar a que se preparara, y le abrí para que saliéramos. Ella cerró la puerta, apoyó su mano en mi pecho, y me besó suavemente.

-Algo más Pablo?-

-No-

-Ok, me voy, me espera mi marido-

Continuará...

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:30) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

gliere (14 de October de 2014 a las 19:07) dice: Lo estan leyendo? les interesa? Quieren 3ra parte?


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