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sarita quería ser mayor

Relato enviado por : blas el 10/08/2010. Lecturas: 8700

etiquetas relato sarita quería ser mayor   Tríos .
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Resumen
para ser mayor tenía que cumplir ciertas condiciones


Relato


Esto fue durante el instituto, con diecisiete años. Javi y yo íbamos un año atrasados, así que éramos los más mayores, además de ser los dos bastante atléticos. De hecho jugábamos en el equipo de baloncesto.

Ese año llegó una chica nueva, Sara, que estaba riquísima. Una pituquita de dieciséis con cara de no haber roto nunca un plato, y que en seguida quiso hacerse amiga nuestra. No era mala chica, todo lo contrario, era simpática y agradable, pero era bastante aburrida. Al principio salía con nosotros y un grupo de amigos y amigas, pero se hacía un poco pesada. Nosotros no parábamos de tomar y fumar hierba, y ella no sólo no participaba sino que a veces hasta parecía molestarse.

Con el tiempo fuimos dejándola un poco de lado, hasta que la muchacha se molestó amargó bien y vino a conversar con Javi y conmigo. Pero esa tarde estaba con nosotros Belén, la novia de Javi, que no la soportaba. Empezó a preguntar por qué no la llamábamos, por qué no la hacíamos caso, y todas esas cosas. Total, que la Belén, que era bastante bruta, la espetó que era una aburrida y una cría. Todos sabemos lo chulitos y mayores que nos creemos a esa edad. Sara se sintió herida y preguntó algo así como “¿Por qué soy una cría? ¿Porque no fume y no me bese con alguien, como vosotros, soy una cría?”. La verdad es que sí lo era. “Pero tú te crees que es sólo por eso, niñata” le dijo Belén. “A ver, ¿has follado alguna vez?”. A la pobre Sara se le subieron todos los colores. Los tres nos reímos, aunque más que de ella, por ser virgen, por la cara que puso. “Para ser como nosotros, niñata, hay que ser una experta folladora! Yo misma estuve todo el año pasado con estos dos antes de que Javi me pidiese ser su enamorada”.

Sara se quitó casi llorando. Nosotros nos moríamos de la risa. “Ojalá fuera cierto” les dije a la pareja, y otras risas. (Y que, por cierto, al tiempo se hizo realidad. Aunque eso es otra historia que, quizá, otro día contaré).

Al cabo de las semanas, tomando unas chelitas en un barcito cercano al instituto Javi y yo, se nos apareció la Sarita y preguntó si podía sentarse, casi suplicando. “Por favor señorita, ni lo dude” o algo así le dije, y se sentó. “Que quiero que me enseñen”. Se hizo un breve pero intenso silencio antes de contestar casi al unísono: “¡Quéééé!!??” No nos podíamos ni creer lo que la Sarita estaba proponiendo. “Que no Sarita, cómo vamos a enseñarte, no seas boba” le dije. “¡Que no me llames cría!” y yo: “que yo no he dicho eso, Sarita, que digo que no es necesario que aprendas nada, que ya irá todo surgiendo de forma natural”. Pero la chibola que no dejaba de insistir: “Quiero que esta noche me lleven a la cama”. Otra vez un silencio. “¡Quéééé´!!??”.

La verdad es que yo ya estaba cachondísimo. Llevábamos varias cervezas y varios canutos y la Sarita, como ya decía, estaba para comérsela. “Bueno Sarita, hagamos un trato, vamos a tomar algo, dejamos pasar la noche y ya vemos lo que va surgiendo”. No sé por qué le dije eso. Supongo que porque tampoco me provocaba irnos a un cuarto de hotel los tres así no más, y tampoco quería dejar pasar la ocasión, si es que la fuera a haber. Así que nos fuimos los tres por el centro, de barcito en barcito.
La Sarita, por parecer mayor, tomaba lo que podía de cerveza, de a poquito y con gaseosa, porque no le gustaba nada. La verdad es que nos lo estábamos pasando bastante bien, y aunque de vez en cuando se nos pasaba por la cabeza el asunto a Javi o a mí, intentábamos no pensar en ello. Cuando ella iba al baño hacíamos algún comentario o chiste al respecto. La verdad es que estábamos un poco (o muchísimo) nerviosos, no sabíamos qué hacer, así que no dijimos de no pensar en ello. A ver qué deparaba la noche!

Ya cuando íbamos bien mareados los tres, sin rumbo, nos encontramos con un parquecito muy agradable. La noche era bien cálida, así que nos dejamos caer en el césped, bajo un árbol que nos protegía de la luz de la luna y de las farolas del parque, a fumar unos porrillos antes de quitarnos. La verdad es que íbamos tan mareados y era tan tarde, que yo creo que ni Javi ni yo nos acordábamos del tema de la Sarita.

Estábamos los tres tumbados boca arriba, Sarita, yo y Javi, en este orden. Recién le pasé el porro a Javi cerré los ojos, dejando que la hierba se extendiera por mi cuero. De repente note algo que me rozaba la cara. Abrí los ojos y me encontré con Sarita inclinada hacia mí, balanceando suavemente su sostén sobre mí. Me quedé pasmado. La verdad es que ella estaba irresistible. Se debía haber quitado el sostén sin que nos diéramos cuenta y sin quitarse la blusita que llevaba. Me miraba lascivamente, con una sonrisa pornográfica, entresacando la lengua. Se le notaba bastante forzada (o eso creo ahora recordando en la distancia), pero estaba irresistible. Ciertamente parecía una guarrilla, pero era Sara, una mojigata. Yo estaba que no podía más. Bajé la vista como forzado por la curiosidad, hacia su escote. Se había desabotonado casi por completo. No había mucha luz, pero sí la suficiente para poder apreciar claramente el relieve de sus tetas. Me esforcé por apreciar sus pezones, no me avergoncé de que se notara ya no mi curiosidad, sino mi deseo. Como habiéndose enterado, se ladeó un poquito y justo un rayo de luz de la farola que se escapaba entre las hojas iluminó aquel maravilloso escote, dejando ver toda su teta derecha, con ese pezón chiquito y oscurito, mientras que su pezón izquierdo quedaba cubierto sensualmente por la blusita.

Con un ágil movimiento se sentó encima de mí, a horcajadas, dejando deslizar sus rodillas por el césped hasta reposar sobre mi polla perfectamente alineada con ella. Sarita vestía jeans, así que yo no podía notarla tan bien a ella, pero ella sí notaba perfectamente mi polla parada. Creo que jamás la había tenido como esa noche, me iba a estallar. Le agarré de la cintura, por dentro de la blusa, y subí mis manos acariciando su cuerpo y subiendo la blusa mientras las seguía con la vista, sin perder detalle. Hasta llegar a sus preciosas tetas que escalé suavemente, sintiéndolas en su caída contra la gravedad, jugueteé con los pezones, los bordeaba con un dedo, los pellizqué (no sé por qué, lo había visto hacer, pero nunca lo había hecho. La verdad es que Sarita nos enseñé todo ese año, nos sacó lo más cerdo de nosotros). Le miré a la cara, buscándole los ojos, necesitaba sentir su aprobación. Entonces sonrío y miro hacia Javi. ¡Me había olvidado de él! Respondiendo mi calentón de inmediato, mi polla recibió un buen chorro de sangre (de verdad que parecía estallar) que hizo lanzar un gemidito de sorpresa y placer a Sarita. Me miró como una zorra (no me gusta decir esto, pero lo parecía, aunque lo digo con todo el respeto que siempre me mereció esa gran muchachita). Volteé la cabeza y vi a Javi recostado, mirándola sin saber qué hacer.

De repente, Sarita saltó de mí y se puso de rodillas entre los dos. Yo también me recosté un poco. Los dos, Javi y yo, semitumbados, mirábamos hacia el centro del universo en ese momento: Sarita. Soltó una risita y echó la cabeza hacia atrás. Se desabrochó los pocos botones que le quedaban y se abrió totalmente la blusa, aunque sin quitársela. La luz le daba de costado. Estaba preciosa, sexi, imponente. Nosotros parecíamos unos chibolos guevones.

Primero le abrió la bragueta a Javi. Dio un tirón seco le bajó el pantalón a Javi para darle el espacio suficiente para sacar su polla de los calzoncillos. Al mismo tiempo, prácticamente, hacía lo mismo conmigo. Bajé la vista y su mano agarrándome la polla me provocó otro bombeo al que ella respondió apretándola mientras subía y bajaba ajustándose a cada vena.

Miré a la derecha y vi cómo su otra mano agarraba los huevos de Javi. Se inclinó hacia él y se metió la polla en su boca hasta dentro. Subió lentamente, apretando con los labios hasta que estos se volvieron a juntar dejando la polla de Javi seca por unos momentos. De repente me di cuenta de que mientras tanto, me pajeaba con la otra mano. Siguió comiéndosela a Javi durante un buen rato, sin dejar su otra mano mi polla ni por ratito. Yo alternaba la mirada hacia uno y otro. Sarita jugaba con su lengua, nos miraba, nos sonreía. Javi y yo casi no nos miramos en todo el tiempo.

Se volteó luego hacia mí y acercó su cabeza a mi polla, mientras yo aproveché para sobarle aquellas tetas inolvidables. Al contrario que con Javi, empezó pasando la punta de la lengua a lo largo y ancho, lamiendo cada rincón, cada pliegue. Luego empezó a mamarla acompañando su movimiento arriba y abajo con la mano. Me miraba, le miraba a ella, miraba su otra mano en la polla de Javi.

Primero me corrí yo. Cuando noté que iba a correrme se lo indiqué a Sarita para que se retirara pero todo lo contrario, se aferró a la polla que empezó a meterse y sacarse de la boca violentamente, agarrando fuerte con la mano y haciendo de ventosa con la boca. No pude aguantar un grito al notar todo mi semen expulsado dentro de ella. No lo tragó todo, se retiró lentamente de mi polla, sonriendo, sin dejar de pajear a Javi (que capacidad de coordinación, podría haber sido una gran baterista. Quién sabe si lo fue), me miró, le miró a Javi y dejó caer un chorrito de semen entre sus labios que se recogió con los dedos y mirándonos a uno y a otro los lamió hasta limpiarlos. Javi no se pudo resistir más y dejó escapar un buen par de chorros de semen. Diciendo algo así como “no has podido dejármelo todo para mí, eh?” se lanzó a chupar la polla de Javi, que se estiraba contra el suelo de placer. “Supongo que empiezo a ser amiga de ustedes, verdad? Les prometo que en el próximo ejercicio lo haré mejor. Espero que me manden qué hacer.”

Sarita nos proporcionó a Javi y a mí el mejor año de nuestra vida. Y creo que nosotros se lo proporcionamos a Sarita. Quizá nos pasamos en alguna ocasión, y quizá abusamos de ser mayores. Pero eso sólo fue al principio. Luego era ella quien proponía juegos y retos. De repente un día cuento alguna otra historia de entonces.

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:12) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

gabyyy20102 (15 de August de 2010 a las 16:41) dice: excelente relato! espero que continues la historia!


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