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Valeria - Su primera masturbación.

Relato enviado por : broken_mesiah el 04/06/2014. Lecturas: 22429

etiquetas relato Valeria - Su primera masturbación.   Masturbación .
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Resumen
Valeria es una jovencita que descubre por accidente el placer de la masturbación y lo delicioso que puede llegar a ser.


Relato

  

   Valeria Sagasti es una jovencita de 15 años, de piel blanca y suave, mide 1.60 y considera que su cuerpo no está nada mal, sus senos si bien no son muy grandes le gustan bastante y sabe que le falta desarrollarse aún, tiene una cintura fina donde se marcan a los costados los huesos de su cadera que es más prominente y que está enmarcada por una par de nalgas firmes y paraditas, son su orgullo. Piensa en todo esto mientras se mira desnuda al espejo que tiene en su baño, a veces le gusta mirarse y observar como su cuerpo cambia cada cierto tiempo, desde que le vino la regla ha cambiado mucho y le gusta, todo excepto el vello, ahora sus piernas y axilas comienzan a llenarse de pequeños pelitos castaños y eso no le agrada, sin embargo el vello ha aparecido también sobre su vagina, no es mucho pero a ella le parece algo sensual, una señal de que está creciendo y la hace sentirse una mujer.

- Vale -grita su madre desde afuera del baño mientras toca la puerta

- Date prisa o vas a llegar tarde a la escuela 

La interrupción la saca de lo que pensaba y se apresura a bañarse y ponerse lista para el colegio, sale de casa sin desayunar y mamá la espera ya en el auto, impaciente y enojada, la va regañando todo el camino sobre ser puntual y responsable, realmente Valeria no presta atención lo único en lo que piensa es que ese día será su primer entrenamiento de gimnasia, se despide de su madre y entra al colegio, una escuela de paga muy exclusiva al sur de la ciudad, los Sagasti son un familia con bastantes recursos.

El día transcurre de forma normal y Valeria solo espera el final de las clases, cuando por fin llega se dirige inmediatamente al gimnasio de la escuela, casi corre los últimos metros y entra al lugar. Otras cinco jovencitas ya se encuentran dentro y voltean en su dirección cuando la puerta hace ruido al abrirse, la decepción se nota en su rostro cuando es ella quien entra y no la entrenadora, todas pasan unos minutos esperando cuando la puerta posterior del gimnasio se abre, esta vez es la entrenadora quien pasa por la puerta va seguida por nueve o diez chavas mayores, deben ser de la prepa piensa Valeria, entonces la entrenadora empieza a hablar.

- Buenas tardes chicas y bienvenidas, ya todas hicieron las pruebas preliminares y hoy las seis comienzan el entrenamiento oficial, espero que den lo mejor de sí, esfuércense mucho, vayan a cambiarse rápido y en cuento  estén listas regresan y le dan 5 vueltas al gimnasio trotando –

A todas les toma un segundo llegar a los vestidores, Valeria se da cuenta que no es la única completamente emocionada con la clase, pero se pregunta si es la única tan nerviosa. Una vez dentro baja su mochila y la abre, saca de su interior lo que le pidieron para la clase; un par de tenis ligeros, short de licra, una playera de algodón… un brassiere deportivo. Ella jamás había usado uno y el día que se lo probó al comprarlo se le hizo lo más incómodo que podía haber, apretado y muy justo sobre los senos, su función principal para evitar el movimiento pero muy molesto al fin y al cabo. Se quitó lentamente el uniforme hasta quedar en ropa interior y entonces se dio cuenta, tendría que quitarse la parte superior para ponerse el brassiere deportivo y no le agradó la idea de estar semidesnuda con las otras chicas, volteó de re ojo y miró en la cara de todas, una expresión que denotaba lo mismo.

Todas parecían indecisas sobre quitarse la ropa, aún si se daban la vuelta era inevitable que pudieran ser vistas por las demás de alguna manera, permanecieron en círculo viéndose entre sí por un minuto sin decidirse a hacerlo. Mientras estaban así Valeria tuvo, aunque breve, tiempo de mirar a sus nuevas compañeras.

Cinco adolescentes delgadas de su estatura o más altas, con pieles de distintos tonos del blanco al moreno claro, todas de cuerpos finos y definidos, todas guapas a su manera, pasó otro incómodo minuto de silencio hasta que una se decidió a hacerlo.

-De todas maneras nos vamos a seguir viendo por todo el año, hasta más si seguimos en el equipo en la prepa ¿no? Mejor quitarnos la pena, soy Daniela por cierto-

Dicho esto la joven se desabrochó el brasierre y se lo quitó dejando libres un par de senos más grandes que los de Valeria, con pezones cafés muy claros algo duros, si era el frío o la situación lo que los tenía así era imposible saberlo pero esa acción rompió la tensión del momento, una a una las cinco restantes se retiraron la parte superior y seis pares de senos juveniles y virginales quedaron expuestos, las dueñas se miraron entre sí por unos segundos, fue extraño que no decidieran cubrirse de nuevo inmediatamente pero esa acción las hizo sentirse a todas en confianza, terminaron de vestirse rápidamente y salieron juntas de los vestidores.

Cuando todas estuvieron fuera y después de la parte de acondicionamiento y calentamiento comenzaron a hacer ejercicios básicos, vueltas y piruetas, estiramientos y saltos, después de una hora y media extenuante la entrenadora indicó que estaban por terminar, serían solo Valeria y Lisset, otra de sus compañeras quienes se quedarían al final de esta sesión para comenzar el entrenamiento en el caballo con arcos, y así se ciclarían, un par por cada día de entrenamiento al menos al principio mientras aprendían lo básico, las chicas restantes salieron dejando a Vale y Lisset con la entrenadora.

Esta parte del entrenamiento fue especialmente pesada, levantamientos y vueltas, saltos y estiramientos, fue cansado y estresante, no lograba hacer bien los ejercicios y era difícil, Lisset no parecía tener mejor suerte por su parte. Al pasar casi otra hora les indicaron que eso era todo, un ejercicio más y podían irse a descansar, este último consistía en sentarse sobre el caballo con las piernas abiertas, una a cada costado y debían balancear su cuerpo de adelante a atrás moviendo el torso para tomar impulso y recargando el cuerpo sobre el caballo dar media vuelta y así bajar.

“No voy a lograr hacer eso, si ni si quiera puedo con lo más fácil” pensó Valeria, pero debía hacerlo y subió al caballo, con esfuerzo pues ya casi no sentía los brazos, se acomodó en la posición y practicó el movimiento de balanceo como se lo indicaron y algo extraño  pasó, cada vez que movía su cuerpo su vagina rozaba el caballo y esto le provocaba una sensación extraña y placentera, conforme subía la velocidad y fuerza el roce era cada vez mayor y sentía aún mejor, una especia de cosquillas recorrían su cuerpo y comenzó a sentirse muy bien, cuando llegó la hora de girar completamente debía apretar su monte de Venus contra el caballo para girar y esa parte fue deliciosa, la sensación que recorrió su cuerpo fue algo nuevo y le encantó, tuvo que repetir el ejercicio varias veces pero lo hizo con gusto experimentando esa nueva cosa que nunca había sentido. Cuando todo terminó y después de cambiarse salió de la escuela con la otra chica.

-Soy Lissette, pero todos me dicen Liss- Le dijo la chica-

-Yo soy Valeria, mucho gusto, todos me dicen Vale, pero tu dime como quieras jaja-

Caminaron un rato más hasta llegar a la salida del estacionamiento donde dos autos esperaban, el padre de Valeria había ido por ella y según entendió por Liss había ido su hermano, se despidieron y tomaron su camino. Durante el trayecto habló mucho con su padre y le contó sobre su día, pero la idea y el fantasma de la sensación que había tenido se quedó con ella y no la dejó ni un momento, esa tarde comió poco y decidió subir a su habitación para dormir, cansada como estaba pensó que a pesar de haber sudado tanto no quería bañarse así que se desnudó completamente y abrió un cajón de donde sacó su pijama, un pantalón ligero y una blusa delgada, dormía siempre sin brassiere, así que solo debía poner encima la otra ropa pero estando así notó algo extraño en su ropa interior, se quitó la panty que tenía y pudo ver por dentro una gran mancha blanca justo en la parte de en medio, eso jamás le había sucedido y se le hizo extraño pero entonces recordó lo que había sucedido sobre el caballo.

Dejó la ropa sucia a un lado y busco un par nuevo para ponerse y dormir, así desnuda se miro de nuevo al espejo y pensó en recrear la sensación de esa tarde, sin dejar de mirarse se sentó sobre la cama y abrió las piernas, nunca había visto así su vagina, abierta, la idea la hizo sentirse emocionada y nerviosa, ella jampas se había masturbado y era extraño hacerlo por primera vez, de manera consciente al menos, se tocó por fuera tratando de recrear lo que había sentido pero no sentía lo mismo, a pesar de eso su vagina comenzó a mojarse un poco y ella recorrió sus labios de arriba abajo con los dedos húmedos por sus propios jugos, recordó cosas vistas en clase de biología y que para estimular a una mujer la parte más adecuada era el clítoris, llevó su mano a esa zona y poco a poco la toco, se sentía algo duro, de arriba abajo tratando de recrear el movimiento se tocó y comenzó a sentirse igual, la sensación era deliciosa, lo hizo un poco más rápido, más fuerte, su vagina estaba completamente húmeda y la tocó con su otra mano mientras seguía jugando con su clítoris, comenzó a gemir un poco por el placer que sentía, llevo su mano a su seno y comenzó a jugar con él, sus pezones estaban muy duros y los apretó entre su índice y su pulgar uno a la vez son dejar de masturbarse, sintió presión en el abdomen y entonces ocurrió, llegó al éxtasis, nunca había tenido un orgasmo pero fue lo mejor que había sentido en su vida, su piel se erizo y sintió las piernas débiles, la sensación recorrió su cuerpo entero, alzó un poco la mirada y vio la escena frente al espejo, verse así fue el culmino perfecto, se sintió plena, sensual.

Completamente cansada se recostó sobre la cama y a su mente llegó una escena muy vívida, recordó a sus compañeras de gimnasia semidesnudas a su alrededor, nunca había pensado en otras mujeres, nunca había visto así a otras mujeres, pensó en que este año escolar sería muy interesante, completamente cansada como estaba se quedó dormida, con las piernas fuera de la cama y desnuda, con la mano sobre la vagina y una sonrisa en su rostro.

Continuará...

Pueden enviar comentarios y opiniones a mi correo: edmun_cc@outlook.es


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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:04) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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