Fantasia hecha realidad

Somos un matrimonio ya maduro de España. Mi mujer, Catalina, cumplio 43 años el invierno pasado y yo ya llegue a los 60. Tal vez por esta diferencia de edad y el estar mas alla del bien y del mal me ha permitido gozar de lo que paso a narrarles. Catalina tiene una forma de ser que siempre me ha conquistado. Libre, sin problemas ni prejuicios, analiza los distintos hechos de la vida y decide rapido en consecuencia. Sere mas claro: nada la detiene si esta de acuerdo o le produce alegria o gozo. Este verano decidimos viajar a la Republica Dominicana atraidos por la publiciad de un hotel sobre la playa de pocas habitaciones lo que nos aseguraba tranquilidad. Contratamos el resort y alla fuimos.A poco de llegar e instalarnos comprobamos que toda la poblacion del hotelito se resumia en unas 20 parejas, el personal y el gerente. La habitacion daba sobre la playa y se hallaba en un primer piso. Ello nos aseguraba privacidad y despreocupacion sobre miradas indiscretas. El primer dia , al ir a la playa comprobamos que la mayoria de las parejas practicaba el nudismo casi completo o completo. Algunas mujeres estaban sin la parte superior de sus trajes de baño y las menos totalmente desnudas. Por su parte los hombres era indistinto: traje de baño o desnudos. Nadie se mostraba sorprendido. Catalina es una morocha de buenas formas aunque un poco gordita que, dicho sea de paso,ello gusta mucho a los hombres. Nos sentamos en la arena. Yo medio en serio medio en broma dije porque no nos desnudabamos del todo. Quiero explicar que Catalina se habia comprado unas tangas infartantes y se habia colocado una color piel. Ella no acepto mi idea y se fue a mojar al mar. Recien comprendi cuando salio del mar, su malla se volvio transparente. Su cola quedaba sola vedada por una apenas transparencia y de por delante sus pezones oscuros como su pubis eran claramente visibles. Este semidesnudo atrajo las miradas de los hombres que estaban mas cerca de nosotros. Me senti orgulloso de la mujer que tenia. Luego de almorzar y durante la siesta le hice el amor apasionadamente a Cata sin importarme mucho que nuestros jadeos pudieran ser oidos por los vecinos de habitacion. A la noche y despues de comer subimos a nuestra habitacion y pedimos unos cockteles que un mucamo mulato subio. Cuando lo vi me di cuenta que mi momento habia llegado. Muchas veces habia fantaseado con ver mi mujer teniendo sexo con un mulato y muchas veces , esa fantasia, nos acompañaba en nuestras batallas sexuales. c uando se retiro y sin esperar nada le dije a Catalina :"Quiero que este mulato te coja de verdad , sin fantasias y delante mio." Ella se rio y dijo que yo estaba loco. Que deliraba pero viendo que la mañana siguiente yo seguia con mi idea Catalina solo comenzo a reirse. Pasaron los primeros dias de nuestras vacaciones y despues de varios cockteles y otras bebidas el mucamo era nuestro amigo ayudado por mis buenas propinas. Catalina se sentia cada vez mas libre y en algunas ocasiones en que Mariano entraba a la habitacion, Catalina no se cuidaba y salia desnuda del baño o a medio vestir pasandose algun aceite para su piel. Pude ver que el muchacho se la comia con la mirada. La cosa estaba lista. Solo faltaba el arranque. El dia llego una noche que una vez servidos nuestros tragos , Mariano se retiraba franco de servicio. Lo invitamos a beber con nosotros. Yo habia comprado una botella en el pueblo y la destape. Al rato el como Catalina estaban alegres. Yo no habia bebido. Puse musica y los hice bailar. Catalina aunque medio barrachita supo ensegueguida que yo queria. Empezo a acariciando a Mariano en el cuello y despeinandolo. El la brazo mas fuerte y comenzo a refrejarse en ella mientras bailaba. Catalina llevaba puesto un pareo que se abria y dejaba ver sus piernas. Para mi sorpresa en uno de esos movimientos alcance a ver que no llevaba bragas. Su pubis quedaba expuesto. Les sugeri que se sentaran. Lo hicieron frente a mi. Se acariciaban suavemente. Hice como que dormitaba para facilitar las cosas. Catalina empezo a besarlo. Primero la mejilla, luego los labios. Le abrio la camisa y le beso el pecho. Le mordia suavemente los pezones. Mariano me miraba . Bajo hasta su cintura y le desprendio el cinturon. Le abrio sus bermudas y metio su mano. Le alcanzo el sexo. Mariano se echo hacia atras en el sillon. Catalina le saco el pene que estaba erecto y me miro. Me guiño un ojo y se lo metio despacio en su boca. Lo empezo a chupar y sacandolo de su boca con la lengua le lamir donde el prepucio se une al glande. Ella sabe que eso a mi me vuelve loco. Lo mismo le ocurrio a Mariano que la tomo de los ombros y la levanto. La recosto en el sofa y se metio entre sus piernas. Hacia un fuerte ruido lamiendole la vagina. Catalina me miraba con una leve sonrisa, estaba gozando como una perra. Tomo del pelo a Mariano y lo saco de entre sus piernas. Lo acosto de espaldas y lo monto. con su mano derecha le tomo el pene y lo coloco a la entrada de su sexo. Me llamo con su dedo indice. La entendi. Me acerque y tome yo el pene de Mariano. Lo dirigi a la entrada de la vagina de Catalina y tan pronto hice esto ella descendio clavandoselo hasta los testiculos. Mariano estaba como ido. Catalina empezo a subir y bajar. Mariano pedia que parara. Ella me tomo de la mano y me acerco a ella. Me comenzo a besar hasta que oimos que Mariano empezaba a correrse, entonces, Catalina me mordio fuertemente el labio y obtuvo su orgasmo mientras yo senti que me corria en su mano. Todo esto ocurrio este verano y no lo uedo olvidar. Catalina me recuerda distintos momentos de esta aventura cada vez que le hago el amor y a mi me encanta.