Ojos vendados, manos ajenas

Ojos vendados, manos ajenas

Cuando me llamaste y me mencionaste de vernos en un hotel y no en casa, me extrañe, pero no puse objeción porque se cuanto te gusta jugar, y cada día a mi me gustan mas esos juegos

Al llegar a la puerta del hotel no te vi, por eso me dirigí a recepción y pregunte por nuestra habitación, al dar mi nombre el recepcionista de inmediato me dijo que " mis compañeros" ya me esperaban allí, subí impaciente y algo nerviosa, no sabia que es lo que me esperaba, eso me ponía nerviosa si, pero a la vez me excitaba.

Mientras iba en el ascensor, me prepare un poco, saque mi brillo de labios, le di un toque para resaltarlos un poco mas, saque mi perfume y me puse un poco entre mis pechos y en el cuello, ajuste mis medias, me mire al espejo y me asegure de estar impecable, realmente me vi muy sexy, esa falda que llevaba se ajusta perfectamente a mis caderas, señala muy bien mi cuerpo y eso se que te vuelve loco, te gustan mis curvas y yo procuro siempre exhibirlas para ti.

Al salir del ascensor, llegue a la habitación y vi que la puerta estaba abierta, empuje la puerta y te llame, y tu enseguida fuiste a recibirme, estabas realmente atractivo, ibas vestido de negro y ese color a tus ojos y pelo negro le quedan genial, ya solo con el abrazo y el beso que me diste note que mi sexo se humedeció, me cogiste de la mano y me llevaste hasta la cama, me sentaste en el borde y me pediste que te dejase hacer, sacaste dos pañuelos negros, con uno me ataste las manos atrás, con el otro me vendaste los ojos y me diste un beso en los labios, te agachaste, me pusiste de pie y fuiste quitándome la falda mientras me ibas besando las piernas, según iba cayendo la falda tu ibas besando esa zona, cuando la falda cayo al suelo, te pusiste de pie y me besaste en los labios, otro beso calido, mi boca no quería ya besos calidos, quería sentir como tu boca atrapaba a la mía, como tu lengua exploraba.

Me giraste y me pusiste de espalda, me hiciste esperar un rato así, hasta que empezaste a tocar mi espalda, a besar mi cuello y a bajar por toooda la espalda a base de besitos y lametazos, hasta llegar al culo, ahí me empezaste a tocar y acariciar mis nalgas, a besarlas, lamerlas, y a deslizar una mano hacia mi sexo, apartaste el tanga hacia un lado y empezaste a jugar con un dedo en la entrada de mi sexo, note como ese dedo iba entrando mmmm, cada vez notaba como me mojaba mas, como mis jugos se iban abriendo paso, luego note como se incorporaba otro dedo, y cuando viste que estaba bien mojada te dedicaste a jugar con mi clítoris, lo acariciaste lo suficientemente como para empezar a notar unos pequeños latidos, hiciste que me agachase hacia delante para que me apoyase en la cama con mi pecho.

Mi culo quedo a tu merced, me bajaste el tanga y me lo quitaste, entonces empecé a notar tu lengua, como pasaba por mis nalgas mientras una mano pasaba por debajo para seguir masturbándome, tus dedos iban mas deprisa, y tu lengua se incorporo, cada vez que la pasabas por mi clítoris pensaba que ya me corría.



Al momento note como me ponías algo frío en mi ano, era gel lubricante, empezaste a acariciarlo con algo, y a ir introduciéndolo poco a poco, con una mano te ocupabas de mi ano y con la otra de mi coño, tu boca estaba haciendo que empezase a volverme loca, notar algo que entraba y salía de mi ano, tus dedos en mi coño y tu lengua en mi clítoris, ufffff hizo que explotasen fuegos artificiales, me corriera dando un grito entre mil gemidos, cuando estuviste seguro de que había acabado, me desataste las manos y me dijiste que me quitase la venda de los ojos.

Al girarme te vi sentado, casi en el otro extremo de la habitación, sentado en un sillón masturbándote, con tu sexo muy duro y a punto de estallar, mire hacia mi derecha y vi a una mujer sonriendo, y chupandose los dedos, los mismo dedos que habían estado dentro de mi coño, se acerco a mi y fue a darme un beso, la aparte, se fue hacia ti, y sentó encima de ti, con la intención de meter tu sexo en su coño, empecé a caminar deprisa hacia ti, la cogi por un brazo y levante, la empuje hacia la puerta y le pedí que se fuera, obedeció porque tu asentiste.

Abrí mis piernas, me coloque encima de tu polla y fui notando como iba entrando en mi, como se iba acoplando a mi coño, empecé a moverme hacia delante y hacia atrás, quería sentir otro orgasmo, pero este mas fuerte, quería que te corrieras junto a mi, así que agite mis movimientos, cada vez iba mas rápido y tu cara a cada segundo que iba pasando me iba diciendo que ya estabas a punto, me miraste a los ojos, entreabriste la boca y con eso ya supe que ibas a correrte apure mis movimientos y baje mi mano hasta mi clítoris empecé a frotarlo con mis dedos y note como llegaba mi orgasmo, a la vez que llegaba el tuyo, jadeamos, gritamos y nos retorcimos de placer, notar como tu esperma me llenaba fue de lo mas placentero, notar como te retorcías entre mis brazos.

Fue lo mas maravilloso del mundo, bese tu boca, me abrazaste muy fuerte y me dijiste casi en susurros, vámonos a casa mi vida que ahora quiero hacerte el amor...



Sueños de Syd y Adis
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